Es importante destacar que Bolivia tiene un gran potencial para la generación de energías renovables, principalmente solar y eólica.

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19 de febrero de 2024, 11:04 AM
19 de febrero de 2024, 11:04 AM

Flores Rodriguez, Aidee

Jefe de Carrera de Ingeniería en Administración Petrolera

Universidad Tecnológica Privada de Santa Cruz

En los últimos años se ha evidenciado un aumento drástico en el uso de energías convencionales en el mundo, esta situación genera un notorio impacto ambiental que conocemos como calentamiento global, este fenómeno se origina debido a la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que se liberan sobre el medio ambiente, si bien estas se realizan por diferentes acciones, se dice que la principal es la quema de combustibles fósiles y la dependencia de la energía proveniente de ellos provoca su uso indiscriminado. Por esta razón, diferentes países están apostando para la exploración, desarrollo y uso de fuentes alternativas limpias, sostenibles y amigables con el medio ambiente.

En este sentido, se apuesta por diferentes fuentes energéticas, sin embargo, a nivel mundial dos de ellas han mostrado bastantes adelantos en su desarrollo: estas son la energía solar y la eólica. Expertos consideran que esto se debe principalmente a la disponibilidad y sostenibilidad de estos recursos. En las últimas décadas, se han logrado importantes avances tecnológicos para el uso y aprovechamiento de estas nuevas formas de energía, lo que ha permitido su almacenamiento, distribución y comercialización, principalmente en el campo de la generación de energía eléctrica, se muestran como una solución rentable y perdurable.

Por este motivo, hablar de una transición energética es imperativo. Sin embargo, esto  implica también abordar desafíos que se deben considerar al realizar un cambio y/o adaptación en el sistema energético, ya que la infraestructura existente en su mayoría está diseñada para el uso de combustibles fósiles, los cuales, si bien apoyaron al desarrollo y la generación de recursos económicos en todo el mundo, pero en la actualidad debe adecuarse para aprovechar de manera eficiente las energías alternativas sin dejar de lado consideraciones como ser la seguridad energética, normativas claras que apoyen el desarrollo de estas fuentes de energías en cada país para que las personas tengan acceso a ellas y se fortalezca el desarrollo de los habitantes de cada región. Para lograrlo, es importante promover el apoyo entre las naciones y compartir las buenas prácticas que se realicen para acelerar esta transición energética.

Al observar estos cambios desde una perspectiva internacional, surge la interrogante sobre qué fuentes alternativas de energía cuenta Bolivia para afrontar esta transición. Si bien es un país rico en diferentes recursos naturales, es necesario crear conciencia sobre la necesidad de preservar y cuidar los mismos para desarrollar e implementar alternativas de energías diversas y sostenibles. Durante muchos años, el país fue considerado uno de los principales productores de gas natural en Sudamérica. Sin embargo, el petróleo y el gas natural representan fuentes de energía no renovables, por lo que su agotamiento es inevitable con el tiempo. Si se continúa la explotación de estos recursos al ritmo actual, en el futuro Bolivia podría convertirse en importador de los mercados vecinos, lo que elevaría los costos de generación de energía. Bajo este contexto, es necesario realizar una buena gestión y planificación de los recursos con una visión orientada hacia nuevas fuentes y formas de energía.

Es importante destacar que Bolivia tiene un gran potencial para la generación de energías renovables, principalmente solar y eólica. Planificar de manera eficiente el aprovechamiento de los recursos reduce la dependencia de los combustibles fósiles, además de disminuir la emisión de GEI, mitigar el cambio climático y fortalecer la gestión energética. Por otro lado, el desarrollar y aprovechar las diversas fuentes de energía alternativas será vital para lograr una estabilidad económica a largo plazo. Por ello, se debe reconocer que, si bien hasta el momento la comercialización del gas natural se ha posicionado como uno de los pilares más importantes de la economía boliviana, la fluctuación en los precios internacionales varía en función de los requerimientos de las demandas y la subvención a ciertos productos derivados de combustibles fósiles representa un riesgo significativo. Por esto, el país debe buscar la forma de incorporar gradualmente otras fuentes de energía que puedan ser aprovechadas, como la energía hidroeléctrica, geotérmica y la biomasa, con el objetivo de disminuir la vulnerabilidad ante las fluctuaciones del mercado, proporcionar oportunidades de inversión y empleo para construir un país próspero, resiliente y en armonía con su entorno natural.

En este sentido, las decisiones tomadas hoy tendrán un impacto en las generaciones venideras. Por ello, el rol que debe desempeñar la academia es formar profesionales que tengan la capacidad de afrontar y proponer soluciones innovadoras a estos retos, así como desarrollar investigaciones en almacenamiento de energías, redes inteligentes y soluciones descentralizadas que permitan la sostenibilidad de cada comunidad. Para lograrlo, es necesario fomentar y promover espacios colaborativos entre las instituciones, empresas y academia con el fin de desarrollar las tecnologías necesarias. Es por esto que la Universidad Tecnológica Privada de Santa Cruz (UTEPSA) cuenta con la carrera de Ingeniería Eléctrica, que brinda la posibilidad al profesional de incursionar en esta área y adicionalmente se están adecuando otros programas que permitirán a nuestros profesionales estar preparados para enfrentar y desarrollar los cambios necesarios para la diversificación y eficiencia energética.

Carrera de Ingeniería Eléctrica de la Utepsa
Carrera de Ingeniería Eléctrica de la Utepsa