Los familiares aseguran que están con miedo y también piden garantías

31 de enero de 2021, 12:34 PM
31 de enero de 2021, 12:34 PM

La salud de Alejandro Cabrera Pizarro, de 35 años, conductor de la camioneta asaltada la madrugada del sábado por pistoleros en San Germán, se agravó. La víctima tuvo que pasar a terapia intensiva luego detectarse que recibió al menos cinco impactos de bala en diferentes partes del cuerpo.

Su madre acudió al centro médico de Yapacaní donde se encuentra internado y pidió ayuda a las autoridades policiales y del Ministerio de Gobierno para que esclarezcan el hecho y detengan a los autores. 

La mujer, en contacto con EL DEBER, dijo que su hijo está muy mal y que solo un milagro de Dios lo puede salvar.  Además, pide garantías porque teme por la vida de su hijo y de sus otros familiares.

Reveló que su hijo era el chofer y fue atacado a tiros cuando manejaba la camioneta de su amigo. “Mi hijo tiene un niño de seis años, nosotros vivimos en Santa Cruz, pero él trabaja de todo para ganarse la vida. El día del asalto él acompañaba como chofer a un amigo”, dijo.

Por el momento, los familiares de Alejandro Cabrera reciben la ayuda del propietario de la camioneta, que salió ileso del asalto.

La unidad de Diprove, durante un operación logró encontrar la camioneta abandonada a unos 40 kilómetros de San Germán. Luego detuvo a uno de los autores de la balacera, identificado como José Andrés Quintanilla Farfán.

En su primeras declaraciones, Quintanilla admitió que estaba en poder de una pistola calibre 9 milímetros con la que disparó contra la humanidad del conductor. “Yo estaba con mi amigo que también disparó, estábamos yendo a San Germán, queríamos negociar la camioneta que robamos. Mi amigo escapó y está armado con dos pistolas”, reveló.



El vehículo robado en San Germán y luego recuperado/Foto: Soledad Prado