Suman ocho las regiones afectadas por las llamas. Los incendios y la ola de calor acentuaron los problemas respiratorios, de deshidratación, conjuntivitis y otros males

17 de octubre de 2020, 5:00 AM
17 de octubre de 2020, 5:00 AM

La lluvia dio un respiro en el combate contra el fuego en Santa Cruz, pero los daños y la alerta persisten. Según el último reporte del Viceministerio de Defensa Civil, este año ya suman 91 los municipios afectados por incendios forestales, en ocho departamentos. Potosí se ha sumado al mapa de las regiones afectadas debido a que una quema de pastizal alcanzó a una vivienda. También están Cochabamba, La Paz, Tarija, Oruro, Santa Cruz, Beni y Chuquisaca, por lo que Pando es el único departamento libre de incendios.

El vocero del Comité de Crisis, Luis Alberto Alpire, informó que, de acuerdo con los registros de las estaciones agrometeorológica, llovió en San Ignacio de Velasco, Concepción, San Javier, El Puente, Ascensión de Guarayos y Urubichá. En este último, el agüacero tranquilizó a los pobladores de Cururú, donde el fuego amenazaba con ingresar a la comunidad.

Además, en la zona de la Chiquitania llovió en San José de Chiquitos, Roboré y Puerto Suárez; en los Valles, en Vallegrande, Postrervalle y Samaipata.

En la zona norte la lluvia alcanzó a Santa Rosa y Warnes; mientras que la provincia Cordillera se mantiene sin lluvias.

Por ahora no se puede precisar si los agüaceros ayudaron a aplacar los incendios, toda vez que se necesita una verificación en el lugar para determinar si fueron aplacados o no. Además, se aguarda el informe satelital del Sistema de Alerta Temprana de Incendios Forestales (Satif) que se conocerá hoy, a primera hora.

Sin embargo, Alpire hizo notar que en esta jornda vuelven los vientos del norte y las altas temperaturas, lo que puede dar lugar a la reactivación del fuego.

De acuerdo con el reporte del Viceministerio de Defensa Civil los incendios no solo han arrasado con más de 1,7 millones de hectáreas en el país, sino que también ha causado pérdidas directas a 18 familias (17 afectadas y una damnificada).

Afortunadamente en los últimos dos meses no se han lamentado más pérdidas de vidas humanas, porque se mantiene en cinco la cifra de fallecidos por esta causa. Se trata de los bomberos que perecieron en Cochabamba, en agosto pasado, cuando intentaban controlar el fuego en Tiraque.

Problemas de salud

La humareda y la ola de calor que han venido azotando a Santa Cruz tienen sus efectos en la salud. Los municipios afectados por los focos de fuego o que están cerca de ellos han comenzado a reportar un incremento en las atenciones médicas por cuadros respiratorios, deshidratación, conjuntivitis, intoxicación por monóxido de carbono y hasta por hipertensión.

Por ejemplo en Postrervalle, el personal de salud ha asistido a 475 personas (entre bomberos y pobladores) con problemas de salud a causa de los incendios y del humo, en las localidades de Mosquera, San Marcos, Rositas y Mosquerilla, que fueron los lugares donde se formó una especie de conjuntos de incendios forestales.

El director del centro de salud de Postrervalle, Jorge Luis García, informó que los problemas más frecuentes son los respiratorios, que representan un 40% de las atenciones; la conjuntivitis irritativa, con un 30%; los problemas estomacales y diarreicos, con un 20%; y el resto, son de deshidratación, intoxicación por monóxido de carbono y problemas de piel.

García precisó que en Mosquera se tuvo que proveer de oxígeno a unas siete personas y la humareda obligó a evacuar a 17 personas, entre ellos 11 niños y adultos mayores, que ya han retornado a sus casas.

En San Ignacio de Velasco, desde que los incendios forestales cobraron fuerza, en el hospital municipal aumentaron entre el 30 y 35% las atenciones por problemas respiratorios, alergias y conjuntivitis.

El médico Jaime Rivero indicó que los pacientes llegan con los ojos irritados, otros ya con cuadros de conjuntivitis y con dificultades para respirar. Se los atiende ambulatoriamente.

“Hay un incremento de las afecciones respiratorias y alérgicas. También nos están llegando pacientes con conjuntivitis. Los más afectados son los niños, ancianos y personas que tienen patologías de base”, reportó Rivero.

Ante esta situación, el personal del hospital recomienda el uso del barbijo, el uso de colirios para los ojos y, a las madres con niños pequeños, les piden echarle gotitas de leche a los ojos de sus bebés para limpiarlos.

Aunque no se han presentado incendios de magnitud, en San José de Chiquitos el ambiente se mantuvo cubierto de humo y los pobladores soportaron temperaturas de hasta 42 grados centígrados, que no son las condiciones ideales especialmente para los grupos vulnerables.

El médico Dember Áñez, director del Hospital Municipal Bernardino Gil Julio, manifestó que durante esta semana se dio atención a cuatro personas que llegaron del campo con signos de deshidratación. De igual forma, los pacientes a los que se les hace seguimiento por problemas de hipertensión fueron atendidos entre dos o tres veces porque no respondían a sus tratamientos habituales. Asimismo, se registraron como cinco casos nuevos de esta última patología.

Áñez agregó que ante la ola de calor se han comenzado a emitir mensajes con recomendaciones a la población, entre ellas que eviten la exposición al sol entre las 10:00 y 15:00 horas y, si por alguna razón están obligados a estar al aire libre, lo hagan con sombreros de ala ancha y con camisas manga larga, preferentemente de colores suaves. También se recomienda el consumo de agua para evitar la deshidratación.

Por su parte, el gerente de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Carlos Alberto Hurtado, dijo que en general no han tenido un incremento fuera de lo habitual con las enfermedades asociadas al humo y al calor como las Infecciones Respiratorias Agudas (IRAS), las Enfermedades Diarreicas Agudas (EDAS), pero sí hay un plan de contingencia organizado con las redes rurales y se han visitado algunas zonas para hacer una evaluación de daños.

En San Ignacio de Velasco se han dado algunos casos, pero nada se ha salido de control rutinario, también se han venido presentando casos de afectaciones en bomberos que han asistido directamente a los incendios, a los que se les ha dado una medicación oportuna y adecuada en el momento de su afectación.

Sin embargo, advirtió que si continúan los incendios pueden provocar que se pronuncien los males respiratorios, conjuntivitis y diarreas por la calidad de agua en las distintas zonas, donde también están afectados por la sequía.

Afectación

De acuerdo con el reporte del Viceministerio de Defensa Civil, Santa Cruz sigue siendo el departamento más afectado por los incendios forestales. En lo que va del año, del total de hectáreas consumidas por el fuego en el país, 1.016.853 están en la región cruceña, mientras que Beni perdió 629.838 hectáreas.

 Ayuda

Mientras tanto, las brigadas contraincendios continúan trabajando en los distintos puntos de fuego. En Guarayos las tareas se reforzarán con helicópteros y con 70 efectivos de las Fuerzas Armadas.

El coronel Raúl Virreira, al mando de las operaciones, indicó que el trabajo de los helicópteros será realizar vuelos de inspección para ubicar los incendios y, luego los uniformados, junto a los grupos de voluntarios, ingresarán por tierra para aplicar estrategias de mitigación del fuego.

Ayer llegó un primer helicóptero hasta Montes Guarayos, donde el fuego avanza avivado por los vientos.

“Por el momento no es posible ingresar con aviones cisternas por la densa humareda que cubre el ambiente”, explicó Birreira.

García indicó que el fuego golpeó con mayor intensidad al parque Ambuari y a la Reserva Río Blanco y Negro.