Las investigaciones plantean un motivo pasional en la agresión a la adolescente, que fue abandonada por el matrimonio agresor pensando que estaría fallecida

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30 de octubre de 2020, 13:36 PM
30 de octubre de 2020, 13:36 PM

Una adolescente de 15 años fue apuñalada por la pareja de su empleador y abandonada al pensar que había muerto. La muchacha, a pesar de sus heridas, logró llegar hasta la Policía de Cotoca para hacer conocer que trataron de asesinarla. Ahora la víctima se recupera de las múltiples cortaduras que sufrió en el cuerpo mientras que la agresora y su marido están frente al juez, acusados de tentativa de feminicidio.

El hecho ocurrió el miércoles en inmediaciones del municipio de Cotoca, donde la adolescente trabajaba vendiendo alimentos a los transportistas que recorren la vía a diario.

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Rubén Barrientos, informó que la víctima fue llevada en un vehículo por su patrón para supuestamente ir a comer. Sin embargo, cuando estaban en un sitio de escasa circulación vehicular y peatonal, la esposa del empleador, que estaba escondida en la parte posterior del motorizado, la atacó con un cuchillo.

"La pareja, al presumir que la adolescente moriría, la dejan tirada en el suelo y se van del lugar del hecho en el vehículo. Sin embargo, la menor llegó hasta la Policía, hizo conocer lo que le había pasado y se pudo detener a los agresores", informó Barrientos.

Indicó que los móviles del hecho pueden ser pasionales, ya que supuestamente el dueño del negocio donde trabajaba la adolescente tenía una relación extramarital con la muchacha, situación que fue de conocimiento de la esposa.

Las entrevistas sicológicas a la menor edad y los informes de la Defensoría de la Niñez darán luces sobre este hecho, ya que el sujeto podría verse involucrado en un hecho de abuso sexual.

El hombre que ahora está en audiencia de medidas cautelares en Cotoca, fue detenido cuando estaba escapando en el vehículo hacia San Matías, lugar donde tiene familiares. La policía logró dar con su paradero en San Ignacio de Velasco.