El club inmobiliario tomó esta decisión porque The Strongest no quiso que reprogramen el partido del sábado, que se jugará desde las 15:00.

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6 de mayo de 2021, 21:30 PM
6 de mayo de 2021, 21:30 PM

Ante la negativa del club The Strongest de aceptar una reprogramación del partido del sábado, Royal Pari anunció este jueves que en su equipo titular alineará a siete juveniles para afrontar este compromiso, que se jugará en La Paz desde las 15:00.

En conferencia de prensa, Pablo Chávez, secretario general del club inmobiliario, lamentó la decisión de los directivos aurinegros, que el miércoles enviaron dos cartas a la Federación Boliviana de Fútbol, con firmas diferentes del presidente del club, Ronald Crespo, en respuesta al pedido de Royal Pari.

“Primero pidieron reprogramar el partido del sábado por el partido que iban a jugar el martes por Copa Libertadores ya que sus jugadores seguían en Brasil. Lo aceptamos, pero minutos después escribieron una nueva carta diciendo que se mantenga fecha y hora del encuentro. Ahora no aceptan nuestro pedido. Es lamentable. Seguramente quieren sacar ventaja al saber que tenemos problemas por los once casos positivos por Covid”, dijo Chávez.

El directivo contó que conversaron con el presidente de The Strongest sobre la emergencia sanitaria que atraviesa Royal Pari y que recibieron de respuesta que el entrenador del equipo, el paraguayo Gustavo Florentín, quiere jugar para no perder ritmo de competencia.

“No vemos buena predisposición de The Strongest y de la Federación. No quisieron comprender la situación preocupante que estamos pasando y que forma parte de la crisis sanitaria que se vive en el país por la pandemia. En el club hacemos semanalmente pruebas de PCR y tenemos todas las certificaciones, pero ahora no podemos contar con once jugadores e incluso hay otros con síntomas. Como no aceptaron nuestra petición nos presentaremos al partido con siete juveniles, que viajarán con los controles médicos respectivos”, sostuvo.

Royal Pari informó el miércoles que tomó la decisión de que su plantel, incluido el cuerpo técnico, ingresaron en una burbuja sanitaria de siete días por los casos positivos que se presentaron después del partido contra Oriente Petrolero. Esto los llevó también a pedir la suspensión del encuentro del sábado.