Real Tomayapo aprovechó el relajo de Guabirá en Montero (0-2)

Tras los dulces triunfos llegó un trago amargo. Guabirá tropezó este domingo en el partido que jugó en casa ante Real Tomayapo de Tarijapor la cuarta fecha del campeonato de la División Profesional. 

Perdió por 0-2, un resultado impensado por sus hinchas, que esperaban extender el festejo por la clasificación del miércoles a la fase de grupo de la Copa Sudamericana.

Los rojos fueron sorprendidos en la primera parte con gol de Pablo Lima a los 14 minutos. Fue un duro golpe del que le costó reaccionar porque no pudo encontrar el camino para conseguir el empate.

Al once que regularmente ha sido titular solo faltaba el lateral derecho Fran Supayabe, que no jugó por una molestia muscular. El resto fue el mismo que le ganó a Nacional Potosí el miércoles (1-2) y clasificó a la fase de grupo de la Copa Sudamericana.

¿Qué pasó? Guabirá no fue el mismo que en casa superó a Bolívar y a Blooming en el Tahuichi. Ni se pareció. Desparramó ganas, como siempre, pero a esa buena voluntad le faltó juego colectivo y contundencia ofensiva.

Kevin Mina gravitó poco. El goleador ecuatoriano jamás encontró el espacio para sacar a relucir la efectividad de otros partidos. El medio campo careció de solidez para administrar la pelota y abrir el camino del gol a los delanteros.

Real Tomayapo fue práctico. Horacio Pacheco entendió que lo mejor era aguantar la presión del rival con concentración y orden. Lo consiguió con hombres experimentados como Camilo Ríos y David Robles que comandaron en una zona de mucho trabajo defensivo.

En su desesperación por llegar al gol del empate, Guabirá recibió el golpe del nocaut cuando se jugaban seis minutos de descuentos. 

Saidt Mustafá salió de su arco para recibir un saque lateral de Hebert Leaños. Fue un buen intento, pero su error fue calcular mal cuando intentó dominar la pelota para dar el pase. El brasileño Nilton Ferreira lo presionó y se lo quitó. El resto fue ver la alegría de los jugadores de Real Tomayapo por el segundo gol y resignación en los locales y sus hinchas.

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