¡La picada previa a la cena de Nochebuena es con quesos!
En Tavola mesas frías, encontrarás tablitas y mesas frías mediterráneas con exquisitos sabores. Cada tabla es una experiencia diferente y desafiante de la mano de Martha
Martha Holters Suárez es una empresaria jubilada que, en tiempos de la emergencia sanitaria del 2020, imaginó una forma de entretenerse ganando dinero, y así nació el emprendimiento de tablas vineras de charcutería y quesos. Hoy Tavola, mesas frías. Esta era una actividad que realizaba cada fin de año, pero con el tiempo y las exigencias de la vida, se convirtió en un oficio a tiempo completo. Las tablas cargadas de delicias fueron haciéndose de fama por si solas.
Dice que el boca a boca de los clientes y amigos, más las redes sociales, se encargaron del resto. Recibió apoyo de su familia de manera incondicional, su nuera Tamara Pulino le creo una página en Facebook y en Instagram para la promoción de Tavola. La emprendedora tiene 61 años, es hija de Fritz Holters y Martha Suárez, y madre de Marcelo y Leonardo Pereyra. Lleva cuatro años haciendo tablas de quesos.
Es un trabajo artesanal que disfruta tanto, trabaja en casa y deleita los paladares más exigentes. “Interactuar con el cliente es algo muy agradable, asesorarlos y que queden satisfechos es maravilloso, me hace feliz cuando escriben y elogian mi trabajo. Disfruto mucho haciendo esto, es un trabajo sin estrés, muy agradable y reporta ganancias. Para ello, realicé un curso online sobre quesos (fromalier), sigo a la argentina Betty Coste, especialista en quesería, veo videos en YouTube e Instagram”, indica. Martha busca por todo el país, quienes hacen quesos artesanales y sabrosos, al igual que los jamones. Hace pedidos a Tarija, El Alto, Cochabamba, Buena Vista, San Javier y más, porque su producción es ampliamente nacional, excepto el queso azul, que es argentino.
