Cristina Hernaiz es la única etóloga en el país que entrena perros y caballos de raza

Cristina Hernaiz, 43 años, nacida en La Paz, tiene la profesión Veterinaria Etóloga especialista en la conducta de perros y caballos. Realizó sus estudios en la Universidad de Córdoba, España, y se especializó en el Servicio de Comportamiento Animal, desde entonces ha trabajado más de 29 años con animales en distintas áreas.

Cristina es amazona y domadora profesional de caballos, ganadora de varios campeonatos hípicos junto a sus alumnos en España y Bolivia, imparte cursos de comportamiento equino y equitación natural desde el año 2003, pero, sobre todo, es una amante de los animales, vive con sus dos perritas Saya y Yanay, que le ayudan en su trabajo diario y con su gato Manu. Hoy comparte su historia que puede ser una inspiración para los nuevos profesionales y la sociedad toda.

“Mi objetivo personal es siempre ayudar a las personas y animales a comprenderse mejor y tener una buena calidad de vida. Mi trabajo consiste en organizar distintas actividades, capacitaciones, charlas de concientización, demostraciones donde la gente pueda conocer y aprender formas diferentes de relacionarse con los animales. Mi último proyecto es la creación de una Escuela de Cachorros en la que espero poder ayudar a la gente desde el primer momento que llega un perrito a su casa y así asegurar una vida equilibrada”.

¿Es difícil trabajar en un mundo de hombres?

Nos han hecho creer que el manejo de animales es una cuestión de hombres, porque se necesita fuerza para manejarles, sobre todo caballos o animales más grandes y en realidad no es así. Cuando uno comprende la forma de pensar de ellos, también aprende a comunicarse de una forma más acertada y sutil que siempre trae beneficios a todos.

Ser mujer en un mundo de hombres me ha ayudado a demostrar en muchas facetas que la forma convencional que tenemos de relacionarnos con los animales muchas veces es solo cuestión de creencias y que existen formas diferentes y más armoniosas de hacerlo.

¿Cómo te animaste a ser una veterinaria etóloga?

Fui hija única, la mayor parte de mi infancia mis compañeros y amigos fueron los animales, así que siempre tuve claro que mi vida sería dedicada a ellos. Decidí estudiar veterinaria y descubrí que me apasionaba tener una mejor comunicación, trato, convivencia con los animales. Entendí que esa sería mi labor en la vida.

¿De qué se trata Taawa?

El propósito del Centro Taawa desde su creación es ayudar a las personas a cubrir todas las necesidades que puedan surgir para su animal de compañía. Es un centro único en toda Bolivia y me atrevería a decir que existen muy pocos parecidos en el exterior, incluyendo Europa, donde me formé durante 20 años.

¿También rescatan o curan animales ‘abandonados’?

Nos interesamos en ayudar a los animales de todas las formas posibles y asesoramos sobre la tenencia responsable.

Tenemos un sentido de responsabilidad social, damos capacitaciones a todo tipo de instituciones, autoridades y refugios con el fin de crear conciencia sobre el vínculo humano-animal.

¿Cuántos animales tiene en su historia de etóloga?

La verdad no sabría decir cuántos animales han pasado por mi historia, han sido muchísimos, lo que sí puedo decir es que cada uno deja una experiencia y un aprendizaje en mí también. El beneficio del encuentro con un animal siempre es mutuo.

¿Bolivia necesita más etólogos?

De manera definitiva sí, pero lamentablemente en nuestro país no existe la formación como tal, las personas que trabajan en conducta lo hacen de forma empírica y no se regula por ninguna institución. Todavía queda un camino para llegar a comprender lo que es un animal y cómo evitar el maltrato.

¿Cuál es la diferencia entre adiestrador y etólogo?

Un adiestrador enseña capacidades concretas a un animal (búsqueda, guía, trucos u obediencia), pero un etólogo lo ve de forma integral y es capaz de enseñar a comprender cada uno de los procesos cognitivos por los que pasa su animal y así ayudarles a ambos a mejorar su calidad de vida en conjunto.