El padre Mateo propugnó movilizaciones y hasta huelgas de hambre para pedir un mayor presupuesto al sector salud en la anterior gestión

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29 de octubre de 2020, 17:05 PM
29 de octubre de 2020, 17:05 PM

El Presupuesto General del Estado (PGE-2021) prevé recursos para la salud y la educación mayor al 10% para la próxima gestión. La norma, redactada por el actual Gobierno de transición, deberá ser aprobada por la Asamblea Legislativa en los próximos días.

Según el documento que presentó públicamente el ministro de Economía, Branko Marinkovic, la salud obtendrá Bs 21.835.300, lo que significa un 10,1% del PGE, como se había comprometido el Gobierno transitorio. Para la educación, se prevé Bs 23.827.000; es decir, un 11% del PGE para el próximo año.

La propuesta destaca el factor económico importante que se le dará principalmente a la salud y educación para el próximo año, comparándolo con el presupuesto para los ministerios de Defensa y Gobierno.

Por ejemplo, el documento indica que, Defensa sumará Bs 4.534,600 (2,1% del PGE) y Gobierno, un total de Bs 4.754,100 (2,2% del PGE).

Lucha del padre Mateo

Uno de los personajes más representativos en la exigencia a las autoridades nacionales desde hace varios años atrás, es el padre Mateo, quien propugnó movilizaciones y hasta huelgas de hambre para pedir un mayor presupuesto para el sector salud.

En uno de los escritos más importantes sobre el tema, intitulado “10% para salud” de Karilina Bischof, el sacerdote explica que después de realizar muchas campañas en pro de la salud de la población, vio que no bastaba con eso.

“Las campañas en salud se realizan para conseguir medicamentos y nuevas tecnologías, para financiar alguna investigación y mejorar estructuras, para educar en salud y para su promoción y prevención. Las campañas en salud, no obstante, por muy eficientes que sean, no dejan de ser “parches” si no promueven un cambio de mentalidad tanto en los asistidos y asistentes como en los responsables de la salud pública. Se necesitaba, pues, concienciar a los dirigentes políticos del estado “enfermizo” de la salud en Bolivia y que ésta se considerase una prioridad de Estado, aumentando su financiación y corrigiendo sus deficiencias”, explica.

A través de la presentación de un proyecto de ley “10% para la Salud” se quiso ocasionar un debate en la Asamblea sobre el estado de la salud, que se considerase a los sectores más vulnerables y que se aumentase el presupuesto en salud regulándolo para que fuese una Ley (a nivel municipal, departamental y nacional) para todos los gobiernos venideros.