Desde 2021 hasta el primer trimestre de este año se han registrado 123 infanticidios. En el ámbito educativo, destacan la reducción en la tasa de mortalidad neonatal. En cuanto a la educación uno de los avances se muestra en la reducción del abandono escolar

12 de abril de 2024, 4:00 AM
12 de abril de 2024, 4:00 AM

El Estado y las familias están llamados a garantizar la protección de los niños. Sin embargo, en las calles hay niños expuestos extendiendo la mano para pedir algunos centavos, en vez de estar con el lápiz y el cuaderno en la escuela. Mientras que, en hogares, donde deben recibir amor y crecer con protección, muchos son víctimas de violencia.

Los derechos a la vida y a la protección son los que se más se vulneran y exponen a la niñez a situaciones extremas, como los infanticidios. Sin embargo, también hay avances en favor de la población infantil, como mayor acceso en salud y educación.

En el marco del Día del Niño, instituciones muestran la realidad que vive la niñez y adolescencia en el país, donde la violencia sigue acabando con sus vidas. Desde 2021 hasta el primer trimestre de este año se han registrado 123 infanticidios.

Un caso que conmocionó a la población fue el del hombre de 33 años que usó un cuchillo para degollar a sus hijos de 3 y 5 años. Los atacó a sus hijos cuando dormían y la madre que intentó defenderlos también fue agredida.

Nada justifica el maltrato a los niños, pero esta se sustenta en una cultura que tolera la violencia como mecanismo de coerción y control (por ejemplo, el castigo físico se emplea a menudo como parte del proceso educativo, como mecanismo coercitivo y disciplinario). Pero también existen otras formas de violencia dentro y fuera de los hogares. Algunas veces, el maltrato es denunciado, pero otras veces eso no sucede, señala el informe Infancia, niñez y adolescencia en Bolivia: Avances y desafíos (2000-2020) de la Unicef.

Según datos del Ministerio de Salud, recopilados por el INE, en 2010, 6.998 casos de violencia física y sexual fueron atendidos en centros de salud; de ellos, 359 tenía como víctimas a menores de diez años. En 2019 se registraron 6.167 casos similares, la incidencia de la violencia contra menores de diez años subió a 427 casos. En 2020, el Ministerio Público reportaba 1.578 casos de “violación de infante, niño, niña o adolescente”, que había sido denunciado en el marco de la Ley 348 de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres.

Una de las formas de violencia que existe en los hogares es el castigo físico como instrumento de disciplina. Los datos muestran que ha habido una reducción importante en estas prácticas, pero que todavía se ejercen en entre 12% y 18% de los hogares.


El derecho a la familia y a la protección también se ve vulnerado cuando los niños acaban en centros de acogida debido al abandono o negligencia de sus padres o tutores.

De acuerdo con el Estudio de Unicef, publicado en julio de 2021, sobre el Estado de Situación de Niñas, Niños y Adolescentes en Acogimiento Institucional 5.678 niñas, niños y adolescentes se encuentran en los 180 centros de acogida del país. De estos, 5.479 están por más de 29 días.

Cochabamba, Chuquisaca, Santa Cruz y Tarija concentra la mayor cantidad de niños privados de cuidados de sus padres en relación al promedio nacional.

Entre las causas que llevan a que terminen en hogares está el abandono y negligencia, que juntas están presentes en las acogidas de 52% de las niñas, niños y adolescentes, seguidas por el maltrato físico y psicológico (13%). Un 6% tiene como causal de la medida de protección la situación económica deficitaria.

Si bien es cierto que la cifra de niños en hogares es significativa, en la última década ha habido una disminución desde en 2014, cuando se reportaba 8.369, según datos del Ministerio de Justicia.

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Sobre la población de niños y adolescentes

Según proyecciones oficiales del Instituto Nacional de Estadística, el año 2020 existían en Bolivia 4.221.347 personas menores de 18 años, que correspondían aproximadamente al 35% de la población del país. De ellos, 1.424.655 era menor a cinco años; 1.411.133 tenía entre seis y 11 años, y 1.385.559 eran adolescentes entre 12 y 17 años.

El estudio de la Unicef muestra que la sociedad boliviana vive un proceso de envejecimiento, como resultado de la reducción de las tasas de fecundidad y la prolongación de la expectativa de vida de las personas adultas. Como parte de este proceso, la cantidad de menores de seis años se ha reducido durante los últimos años, mientras que la cantidad de adolescentes se ha incrementado y la población de 6 a 11 años se ha mantenido más o menos constante. Según estos datos, en 2012 un 13,9% de la población tenía menos de cinco años, lo que se redujo a 12% en 2021.

Avances en salud y educación

La Unicef también destaca los avances en salud y educación, que son otros de los derechos fundamentales de los niños.

En el ámbito  de la salud, destacan la reducción en la tasa de mortalidad neonatal, que bajó de 27 a 15 muertes por cada 1.000 nacidos vivos entre 2003 y 2016, mientras que la infantil bajó a menos de la mitad en el mismo período (de 54 a 24 por mil). La tasa de mortalidad antes de los cinco años, para 2016 era de 29 por cada 1.000 nacidos vivos, en comparación con 2008, cuando era de 63. Estos progresos parecen intensificarse gracias a la implementación de políticas sectoriales específicas como el Bono Juan Azurduy y el subsidio universal prenatal.

En cuanto a la educación uno de los avances se muestra en la reducción del abandono escolar, después de la implementación de la Ley Educativa de 2010, con sus determinaciones en la promoción de estudiantes y en la obligatoriedad de la educación.

El abandono escolar implica que el niño o adolescente deje de asistir a la escuela en una determinada gestión, ya sea por decisión propia o por decisión de su familia, lo que le niega su derecho a la educación y a la socialización con sus pares.

El abandono es más alto entre la población adolescente que asiste a secundaria, principalmente por su mayor inserción en el mercado laboral y la vida adulta, y se da más en los hombres que en mujeres. En 2019, casi 4% de los adolescentes del nivel secundario abandonaron el colegio, según datos oficiales. En el nivel inicial alcanzó al 3,2% de los niños matriculados. En primaria llegó al 1,5%.

Por su parte, Álex Céspedes, asesor de la Comisión de la Niñez y Adolescencia del Concejo Municipal de la capital cruceña, señala que se está viendo que muchos niños están siendo discriminados en los colegios por problemas de comportamiento, a quienes los consideran agresivos, sin ni siquiera hacerles exámenes previos ni entrevistas psicológicas y les exigen que busquen otros colegios.

También resaltó que se aprobó un proyecto de ley en el Concejo Municipal para prevenir y proteger a los niños del abuso sexual y psicológico, donde se obliga a los directores de las unidades educativas, al plantel educativo y a los padres de familia a denunciar de manera inmediata cualquier violación de los derechos de los niños. “Se remitió al Ejecutivo y se está esperando la promulgación”, enfatizó Céspedes.

Considera que hay escasa protección y atención de los niños que están en situación de calle. “Lamentablemente, hay hogares donde los reciben provisionalmente, pero por falta de recursos económicos y por falta de una atención efectiva de las instancias correspondientes no tienen las condiciones para sostener anualmente a todos los niños que están en situación de calle, por eso cada vez se ven más niños en las calles. No se le está dando una atención económica y real para esta necesidad, no hay los hogares suficientes y los que hay están llenos y no pueden mantenerlos y sostenerlos”, lamentó el jurista.

Remarcó que el Código Niño, Niña y Adolescente establece como delito el maltrato y explotación infantil que se ve por las calles.