Desbordes y granizadas dañan sistemas de agua potable, cultivos, caminos y viviendas
Los daños se registran en comunidades de La Paz y Cochabamba. En Santa Cruz también se atendieron emergencias por la caída de árboles y en las provincias hay caminos intransitables
Las lluvias causan estragos en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Algunas comunidades han quedado incomunicadas y sin agua potable debido a desbordes, deslizamientos y aguaceros de gran intensidad. También se registran daños en viviendas y cultivos.
La comunidad Las Mercedes del municipio de La Asunta, en Los Yungas (La Paz), es una de las afectadas con las intensas lluvias de este fin de semana, ya que sufrió un nuevo golpe de mazamorra, afectando ocho casas, cultivos y a la red de agua potable.
“La fuerza de la mazamorra ha dejado en peores condiciones nuestras calles y caminos que integran con otras comunidades. Realmente estamos con un desastre total. Necesitamos gaviones y tuberías para reparar la red de agua”, informó el dirigente de la Central Agraria Las Mercedes, René Soria, quien también pidió maquinaria pesada para la reparación de calles. De acuerdo con Soria, al menos ocho viviendas resultaron afectadas.
Por su lado, Hernán Aguilera, poblador de la zona, solicitó la ayuda de las autoridades para reponer las tuberías y restituir el servicio de agua. “El agua vital no tenemos”, indicó.
El municipio de Bolívar, en Cochabamba, todavía no se recupera de una granizada que sufrió el viernes por una hora, que afectó a más de una decena de comunidades, entre ellas Pampajasi, Pacachani, Atojhuayco, Viluyo, Bolivar, Chivirapi, Pata Pata, Palca, Yarvicoya, entre otras comunidades, donde se afectó producción de papa, cebada, alfa alfa, cañahua, avena y quinua, entre otros.
El asambleísta departamental de Cochabamba, Jesús Aguayo, realizó una inspección al municipio de Bolívar. Los técnicos de la Gobernación Defensa Civil también realizan una evaluación del desastre.
En Santa Cruz
En Santa Cruz se anuncian lluvias hasta el miércoles. En la capital cruceña este fin de semana las unidades de emergencias atendieron llamados por caídas de árboles en calles que cortaron la circulación y se encuentran atentas a los pedidos de auxilio de los barrios. Algunas zonas ya están con las calles intransitables.
En algunos municipios de provincias, como Charagua y Cabezas, también reportan daños en caminos comunales, que han que dado intransitables o llenos de barro. En el Chaco cruceño los pobladores sienten los primeros surcitos con ‘chilchi’, ya que las temperaturas bajaron hasta los 14 grados centígrados.
Alerta hidrológica
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) mantiene una alerta naranja sobre ascensos progresivos y repentinos de desbordes en las cuencas de los ríos: Mamoré, Beni, Parapepí, Tucabaca y San Miguel.
La afectación está prevista hasta el miércoles en Santa Cruz para la cuenca del río Parapetí, Tucabaca y San Miguel.
En Cochabamba, de las cuencas de Caine, Rocha, Chapare, Mizque e Ichilo.
En Beni está la alerta hasta el jueves en la cuenca media del río Mamoré y hasta el viernes en el río Beni, y sus afluentes con posibles desbordes en áreas de Peña Amarilla, Riberalta, Cachuela Esperanza y comunidades cercanas.
En La Paz afecta a la parte norte y Yungas, es decir, la cuenca alta del río Beni y Madre de Dios.
En Pando llega a los ríos Madre de Dios, Tahumanu, Manuripi y Orthon.
Gobierno garantiza la seguridad alimentaria
El viceministro de Desarrollo Agropecuario, Álvaro Mollinedo, en su último informe, indicó que la afectación por los fenómenos climatológicos no afectará la seguridad alimentaria.
“Por inundación tenemos 4.223 hectáreas afectadas y por granizada 4.818 hectáreas, significa un 11% de afectación a las zonas de cultivos. Los departamentos que están siendo mayormente afectados son: La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí, Chuquisaca, Santa Cruz y Pando, haciendo las evaluaciones de las zonas potenciales productivas, la afectación no es significativa, por lo que se garantiza la seguridad alimentaria”, enfatizó la autoridad.
