Una comisión verificaba las denuncias de avasallamientos y también la situación de la flora y fauna de la zona. Por seguridad tuvieron que salir del lugar

8 de diciembre de 2023, 4:00 AM
8 de diciembre de 2023, 4:00 AM

La comitiva de la Gobernación cruceña que realizaban una inspección en el Curichi Las Garzas se vio imposibilitada de ingresar hasta la zona donde se registraron, hasta hace unos días, los focos de incendio debido a la negativa de los comunarios de la zona.

Esa zona del Curichi Las Garzas, un área protegida del municipio de San Carlos, fue tomada por los avasalladores quienes, con amenazas, evitaron el ingreso de una comisión de la Gobernación. El propósito era revisar los anidamientos de distintas aves, además de la flora y la fauna y toda la riqueza de la biodiversidad, además verificar las denuncias de invasión de tierras en esta reserva, donde cada año arriban miles de cigüeñas de la especie Mycteria americana para anidar.

Además de los personeros de la Dirección de Conservación del Patrimonio Natural de la Gobernación de Santa Cruz (Dicopan), dependendiente de la Secretaría de Medio Ambiente de la Gobernación, se trasladaron hasta el lugar activistas medioambientales, líderes locales y la diputada de Comunidad Ciudadana (CC) María José Salazar.

De acuerdo con el relato de las autoridades locales, los encargados de transmitir las amenazas de los avasalladores fueron dos hombres que llegaron en motocicletas hasta donde se encontraban los choferes de los vehículos que trasladaron a la comitiva.

Los conductores se habían quedado en el ingreso al curichi, por el lado de la comunidad San Pablo, mientas la comisión ingresó a la zona del anidamiento de cigüeñas. Las autoridades pretendían trasladarse al lado oeste, por las comunidades Nacional, 2 de Agosto y Urkupiña, para verificar la afectación; sin embargo, el mensaje fue claro: “Si llegan aquí (área cultivada), aténganse a las consecuencias”.

Uno de los miembros de Dicopan, Kiara Delgado, dijo a EL DEBER, a través de un contacto telefónico, que ante las amenazas y para precautelar la seguridad de la delegación, se decidió retornar y no ingresar a verificar el área cultivada que, según cálculos de la Fundación Natura, ascienden a 300 hectáreas que han sido afectadas por el incendio de octubre y donde los comunarios ingresaron con tractor y sembraron arroz.

Sin embargo, Delgado pudo corroborar que en el área de anidamiento de garzas también los avasalladores ya se ‘lotearon’ la reserva, pues encontraron queparte del predio fue dividido en parcelas y alambrado.

Explicó que el objetivo de la inspección fue corroborar las denuncias de los comunarios, de que esa reserva municipal ha sido ‘tractoreada’ y sembrada. “Se pudo evidenciar que hay parcelamientos ya dentro del área, inclusive, están con postes alambrados”, dijo a tiempo de recordar que el Curichi Las Garzas es importante porque es la fuente que provee agua al distrito de Antofagasta, alimenta a dos ríos y regula el clima.

Román Vitrón, profesional ambiental y una de las personas que hizo llegar su denuncia a la Gobernación, “ante la inacción de la Alcaldía de San Carlos”, explicó que el curichi es la única isla de bosque que le queda al municipio de San Carlos y que su defensa debería ser asumida por toda la población, pero de manera especial por la Alcaldía de San Carlos.

Afectación

El jueves pasado un equipo periodístico de EL DEBER acompañó a la comisión de concejales que ingresó a la zona oeste del curichi, donde se encuentran los cultivos de arroz y soya.

Además de corroborar in situ y de recoger testimonios de los mismos comunarios invasores, las imágenes de dron captadas evidencian la magnitud del daño. En esta visita, también participó la Fundación Natura y los expertos calcularon la afectación en 300 hectáreas.

Tras obtener las coordenadas del lugar, EL DEBER y Mongabay Latam realizaron el análisis de imágenes satelitales.

Las imágenes muestran cómo la deforestación se concentra sobre todo en el norte y centro de la reserva entre 2019 y lo que va del 2023, y recientemente se puede observar también un nuevo frente de desbosque en la zona noreste de Curichi Las Garzas.

En 2019 empieza a registrarse la pérdida de bosque en el área protegida, en la temporada seca de 2021 (agosto-noviembre) los picos de deforestación se disparan y en los últimos tres meses del 2023 la devastación se mantiene en ascenso.