El INE tiene 800.000 censistas voluntarios en todo el país. La Policía Boliviana moverá 27.580 uniformados y los militares 17.000 efectivos. Experto en demografía indica que este será el censo más caro de Latinoamérica y la historia del país

22 de marzo de 2024, 4:00 AM
22 de marzo de 2024, 4:00 AM

A 24 horas del día ‘D’, el Censo Nacional de Población y Vivienda 2024 movilizará aproximadamente a 1.000.000 de personas, de las cuales la mayoría realizará la gran encuesta en los hogares bolivianos. Además, existe una gran expectativa en la población por las proyecciones que se tienen y que realizarían importantes cambios en el campo político, además de la redistribución de recursos gracias al crecimiento poblacional.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que son más de 800.000 personas las que están siendo movilizadas como censistas voluntarios para este 23 de marzo. A su vez, con el objetivo de velar por la seguridad de la población y garantizar el cumplimiento del auto de buen gobierno, la Policía Boliviana desplegará 27.580 uniformados, de los cuales 21.000 estarán en el área urbana, 4.000 en el área rural y 3.000 en reparticiones.

Estas medidas de seguridad serán reforzadas por 17.000 elementos de las Fuerzas Armadas de Bolivia. El saldo restante de personas que se movilizarán se distribuye en personal de salud, encargados de los servicios de emergencia, y periodistas.

Este conteo estadístico, considerado por analistas como el de mayor historia del país, reflejará la nueva realidad en Bolivia y sincerará las cifras, esto debido a que el censo poblacional de 2012 se realizó sin una cartografía actualizada y hubo errores.

El investigador y director del Centro para la Participación y el Desarrollo Humano Sostenible (Cepad), Carlos Hugo Molina, en una entrevista con EL DEBER Radio señaló que con este “censo del sinceramiento” se construirá un nuevo país.

“Este censo de la sinceridad no nos hará ni mejores ni peores, sino que nos sacará una fotografía muy ajustada. (Además) de manera definitiva vamos a aceptar una realidad que no habíamos hecho antes y que su discurso nos había llevado a una distorsión. Bolivia no es distinta a los países del mundo y estos tienen una tendencia natural a vivir en ciudades, entonces la misma genera servicios que deben ser producidos en áreas urbanas y procesados en áreas rurales, lo que viene a ser un elemento de compensación”, dijo Molina.

El analista agregó que ahora resulta “difícil movilizar grandes cantidades de gente”, algo que se hacía antes, pero ahora los jefes de hogar tienen una “actividad económica en un lugar determinado”, por lo que dificulta el traslado del mismo con sus familiares para actos de esta naturaleza, como el censo.

En un discurso, el presidente Luis Arce afirmó que el país tendrá un censo “técnico altamente calificado” y reiteró que todo está listo para que el empadronamiento nacional.

“Este censo nos va a dar cifras importantes, nos va a traducir las necesidades de mejores servicios, en qué estamos fallando, qué necesita, en qué tiene que trabajar el municipio, qué tiene que hacer la Gobernación, qué tenemos que hacer nosotros como Gobierno nacional para mejorar la calidad de vida allá en los diferentes lugares donde haya un boliviano o una boliviana”, advirtió la autoridad de Estado.

Asimismo, el presidente Arce señaló que con los datos que arroje la muestra censal, la población podrá comparar en los siguientes años a los gobernantes que vengan.

“Este censo tiene muchas particularidades. Hemos hecho una cartografía muy técnica georreferenciada, no queremos que nada falle y queremos que realmente sea una fotografía importante”, sostuvo el mandatario y agregó que están “cumpliendo” con la fecha, tras el paro de los 36 días.

Entre octubre y noviembre de 2022, Santa Cruz protagonizó esta medida de presión en la cual reclamaba la realización del censo para 2023. Esta protesta, en la que hubo enfrentamientos entre grupos afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) y ciudadanos que impulsaban los bloqueos, se produjo por efecto de la postergación de este proceso a pesar de los anuncios oficiales de hacerlo el 16 de noviembre del 2022.

Entre octubre y noviembre de 2022, Santa Cruz protagonizó esta medida de presión en la cual reclamaba la realización del censo para 2023. Esta protesta, en la que hubo enfrentamientos entre grupos afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) y ciudadanos que impulsaban los bloqueos, se produjo por efecto de la postergación de este proceso a pesar de los anuncios oficiales de hacerlo el 16 de noviembre del 2022, pero fue suspendido por el Gobierno nacional.

Tras el prolongado conflicto, la fecha del censo, así como las acciones derivadas de sus resultados, redistribución de recursos y asignación de escaños, se plasmaron en una noma que fue aprobada en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) y que fijó los plazos para para la realización del censo.

Tras el conteo nacional de mañana, el INE tendrá hasta septiembre para presentar los resultados del número de habitantes que serán usados para la redistribución de recursos de acuerdo con los nuevos datos oficiales de población, así como la reasignación de escaños legislativos según la nueva realidad que tendrá el país.

Con relación al paro de los 36 días, el expresidente del Estado e historiador Carlos D. Mesa, destacó el papel que realizó la ciudadanía cruceña durante la medida de presión.

“Primero, el censo es imprescindible e imperativo para el país; segundo, el censo ha sido conquistado por el pueblo boliviano y, en particular, por el pueblo cruceño con el paro de los 36 días”, afirmó el exmandatario.

Por otro lado, Mesa expresó su desconfianza por la solicitud de datos personales por parte de los censistas y demandó acciones de seguimiento para que el conteo se realice con transparencia. “Una vez que el censo se lleve a cabo tendremos que hacer un seguimiento detallado para que no se repita lo de 2012. Ese año se hizo un censo cuyos resultados nunca se conocieron”, apuntó.

Importancia del Censo de población y vivienda 

El coordinador de la Ruta del Censo, Mario Galindo, realizó la comparación entre el censo de este año con el del 2012. Uno de estos balances fue el precio porque mientras el de este año costó $us 77 millones, el que se realizó hace 12 años costó $us 10 millones.

“Es el (censo) más caro de América Latina, cada habitante va a costar $us 6,80 y el anterior costó $us 1,12. La actualización cartográfica y el número de censistas son importantes, en el anterior censo se trabajó con 300.000 voluntarios y ahora son 730.000”, dijo Galindo.

El experto en demografía también destacó tres puntos importantes del Censo de Población y Vivienda de este año. Uno de ellos son los escaños en la Cámara de Diputados y en la proyección que hace Santa Cruz gana dos diputados, Cochabamba uno y Pando uno. En tanto, los departamentos que pierden estos curules son La Paz dos, Chuquisaca uno y Potosí uno. El resto de los departamentos mantienen el número de asambleístas.

“En la coparticipación tributaria son 55 municipios los que ganan, mientras 280 son los que pierden. Finalmente, como tercer punto, se tiene el nuevo padrón electoral que deberá salir de los datos que arroje el censo”. complementó.