Amparo Carvajal sigue sin servicios básicos, usa pañales y su médico trata de evitar infecciones

Amparo Carvajal, la activista de 84 años de edad, continúa sin acceso a los servicios básicos en la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), en La Paz, que está tomada desde el 2 de junio por el grupo de Edgar Salazar en una disputa por la presidencia de dicha institución.

La información fue confirmada este miércoles por su médico Víctor López, quien otra vez visitó a Carvajal en la terraza de la APDHB, donde la activista permanece en vigilia desde el 11 de julio, cuando logró trepar una escalera hasta llegar a dicho sitio.

“No cuenta con los servicios básicos, vale decir, agua, (tampoco) tiene dónde hacer sus necesidades, usa pañales y estamos tratando de evitar que se nos complique con alguna otra infección”, dijo.

Según el médico, para evitar cualquier infección se está sacando la basura de la carpa, donde permanece Carvajal, al menos dos veces al día y, asimismo, se la está proporcionando líquidos y alimentos, pero de manera restringida “porque no puede hacer sus necesidades de forma normal”.

López visita de manera frecuente a Carvajal desde hace varios días sin poder examinarla por completo y este miércoles tampoco fue la excepción.

“Hace días que no puedo hacer un examen médico completo como se debería de hacer. Ella, como requisito principal, pide que cualquier médico, abogado e incluso ustedes (los periodistas) puedan visitarla por la puerta principal (y no trepando por una escalera), es así que nosotros apenas hemos hecho una revisión visual del estado general de doña Amparo, quien aparentemente está bien, está estable”, señaló.

En ese sentido, el médico también descartó, al menos por ahora, un posible traslado de Carvajal a algún hospital porque aseguró que se está haciendo un trabajo conjunto para tenerla cuidada “de la mejor manera posible hasta que se haga la apertura total de la infraestructura de la Asamblea de Derechos Humanos”.

Además, aseguró que la activista, a pesar de estar físicamente “un poco débil y deshidratada”, mentalmente se encuentra “lúcida, orientada y con una fortaleza de continuar con esta lucha”.

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