"Tenemos que actuar con respeto por los demás e intentar no herir de forma arbitraria o inútil aquellos con los que estamos compartiendo una sociedad y un planeta", señala Justin Trudeau

30 de octubre de 2020, 16:35 PM
30 de octubre de 2020, 16:35 PM

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, defendió este viernes la libertad de expresión, aunque consideró que no está "exenta de límites" y no debería "herir de forma arbitraria e inútil" a ciertas comunidades. 

"Siempre vamos a defender la libertad de expresión", afirmó Trudeau, en respuesta a una pregunta sobre el derecho a caricaturizar al profeta Mahoma, como lo hizo la revista francesa Charlie Hebdo. 

"Pero la libertad de expresión no está exenta de límites", añadió durante una rueda de prensa. "Tenemos que actuar con respeto por los demás e intentar no herir de forma arbitraria o inútil aquellos con los que estamos compartiendo una sociedad y un planeta". 

"No se tiene derecho, por ejemplo, a gritar 'fuego' en un cine lleno de gente, siempre hay límites", argumentó el jefe del Gobierno. 

El asesinato de un profesor francés, víctima de un atentado por haber mostrado caricaturas del profeta Mahoma durante una clase sobre libertad de expresión, provocó nuevos debates sobre ese concepto. 

Trudeau abogó por un uso "prudente" de la libertad de expresión. 

"En una sociedad pluralista, diversa y respetuosa como la nuestra, debemos ser conscientes del impacto de nuestras palabras, de nuestros gestos hacia los demás, especialmente hacia las comunidades y las poblaciones que sufren aún muchas discriminaciones", declaró. 

Al igual que la víspera con los dirigentes de la Unión Europea, Trudeau condenó los recientes ataques terroristas "horribles y espantosos" en Francia, donde tras la muerte del profesor, tres personas fueron asesinadas por un hombre el jueves en una iglesia de Niza, en el sur. 

"Es injustificable y Canadá condena de todo corazón esos actos", insistió. 

Los ataques en Francia llegan en un contexto de cólera en Oriente Medio contra el país y su presidente, Emmanuel Macron, criticado por defender el derecho a publicar caricaturas del profeta Mahoma en Francia.