El neurocientista argentino dio una clase donde trató sobre las habilidades humanas del futuro en la educación y en el trabajo. “Estamos viviendo un nuevo ciclo histórico pospandemia, una nueva revolución industrial en la que no cambiamos a las cosas, sino que los que cambiamos somos nosotros”

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30 de junio de 2022, 20:48 PM
30 de junio de 2022, 20:48 PM

El neurocientífico y diputado argentino Facundo Manes dio una clase magistral donde trató sobre las habilidades humanas del futuro en la educación y en el trabajo.

El eje de su conferencia se centró en las nuevas herramientas que será necesario desarrollar y qué destrezas incorporar a nuestro cerebro para comprender a las tecnologías que surjan. Manes advirtió que una nueva revolución industrial se aproxima y que, tras la pandemia, la humanidad se enfrenta al hecho de tener que desarrollar otro tipo de destrezas cognitivas.

“Estamos viviendo un nuevo ciclo histórico pospandemia, una nueva revolución industrial en la que no cambiamos a las cosas, sino que los que cambiamos somos nosotros”, dijo.

Durante su ponencia, el neurocientífico subrayó que vamos hacia un mundo híbrido en el que tendremos que tomar lo mejor de la tecnología, pero también de las capacidades cerebrales que tenemos los humanos, que son únicas. “La tecnología está en constante avance, pero nunca podrá reemplazarnos. Si bien un robot puede tener un procesamiento más rápido, las habilidades emocionales y sociales son esenciales para la supervivencia y el bienestar y son capacidades que una computadora nunca podrá imitar”, advirtió.

“Hay que reinventarse y la manera es apostando a las habilidades que nos hacen humanos. Las capacidades de una máquina nunca van a ser superiores a las nuestras. Por ejemplo, una de ellas es nuestra capacidad de trabajar en equipo”, afirmó.

Factores de éxito

Y en ese sentido, Manes destacó los tres factores de éxito de un grupo que la inteligencia artificial no puede equiparar: la empatía, el tener un líder con inteligencia emocional y social y, por último, el tercer factor que predice el éxito de un equipo que es la diversidad de género. “Esta dinámica nunca la logra una computadora, ahí es donde debemos apostar”, sostuvo.

Además, destacó que en materia educativa nunca se va a poder reemplazar al maestro, porque el contacto humano predispone al aprendizaje. Pero la forma de aprender cambió, indicó, antes íbamos a un aula a aprender sobre un tema y hoy es a la inversa, conocemos cualquier tema por distintos dispositivos y luego vamos a clase con el conocimiento para vivir una experiencia colectiva de aprendizaje. De todas maneras, consideró necesario reinventar la escuela para promover la creatividad.

Por otra parte, Manes dijo que otro punto fundamental que nos diferencia es nuestra capacidad de crear, todos los seres humanos tenemos potencial creativo. Para eso, afirmó será necesario desarrollar el pensamiento creativo y es allí donde las neurociencias juegan un papel fundamental ya que proveen de pautas sobre cómo fomentarlo. “Hoy sabemos que todos tenemos potencial creativo, pero para ser creativo hay que trabajar. Esta preparación requiere años y para crear hay que ser un poco loco, hay que equivocarse, para crear es importante vivir o trabajar en un contexto creativo”, señaló.

El primer proceso fundamental para crear es la preparación, otro momento es la incubación que puede durar horas, días o semanas, luego es importante no hacer nada, cuando dormimos, nos sentamos en el sofá, cuando no pensamos hay una red del reposo que asocia áreas, señaló Manes. No hay que subestimar la idea de no hacer nada. Y, concluyó, todo este proceso creativo nunca podrá alcanzarlo una máquina como predicen muchos tecnólogos.

Ante una audiencia entusiasmada llamó a una reflexión sobre aquello que nos hace humanos: “Prevalecemos porque logramos vivir en grupo y tener una inteligencia colectiva y hoy sabemos que la inteligencia colectiva es mucho más que la suma de las inteligencias individuales”. Y volvió a su idea inicial: “Vamos hacia un mundo híbrido, debemos tomar lo bueno de la tecnología, si queremos educarnos para el Siglo XXI hay que invertir en las habilidades únicas de nuestra especie”.