Rodrigo Tapari cuenta los momentos más duros de su vida, desde su trabajo de albañil hasta el alcoholismo en Ráfaga

Si bien antes, Rodrigo Tapari, exvocalista de Ráfaga, habló abiertamente sobre el alcoholismo que atravesó en su mejor época de Ráfaga, recientemente abrió su corazón para revelar lo dura que fue su infancia.

El domingo, el músico argentino estuvo como invitado al programa de TV Almorzando con Mirtha Legrand, donde contó que empezó a trabajar muy joven y que recogía cosas de la calle para sobrevivir.

"Yo me crié en un lugar muy humilde, empecé a trabajar a los doce años de peón de albañil. Muchas veces me tocó salir a juntar cosas de la calle, lo que sea, para comprar harina, yerba. Me acuerdo que iba a pedir el cebo a la carnicería, que te lo regalaban, para fritar y hacer tortas fritas y mate cocido, y vivíamos a eso", relató el cantante a la conductora Juana Viale.

Fue a los 19 que Rodrigo irrumpió en la música al participar en el reality argentino Popstars, a partir del cual fue contactado para ingresar a Ráfaga, empezando su ascenso directo a la fama.

"Cuando me llega todo esto de la música, que logro entrar en un grupo reconocido y empiezo a viajar por el mundo, se me fue, no lo pude controlar, era totalmente desconocido para mí. Y eso me llevó a perder el control", reconoció el músico, que hoy tiene 37 años.

"Fui un hombre muy infiel, en un momento de una vorágine de trabajo que era totalmente desconocido para mí, yo no tomaba y empecé a tomar, conté con tu abuela que me hice alcohólico, empecé a consumir whisky", confesó.

En 2019, Rodrigo contó que en ese momento llegó a sentirse tan mal que pensó en quitarse la vida. "Tenía todo lo que había soñado, pero no era feliz. Intenté suicidarme dos veces porque pensé que esa era la solución, y tenía una voz en la cabeza que me decía que lo haga".

Al ser consultado sobre cómo superó ese trance, Tapari se emocionó al contar que su hija lo hizo darse cuenta de la realidad y lo motivó a acercarse a Dios.

"La vi a sus 6 años pidiendo ayuda porque decía que nosotros nos íbamos a matar, que nos íbamos a separar. Pidiendo ayuda a una persona que no éramos nosotros, los padres, y ese día sentí que estaba perdiendo el control de todo, expresó Tapari al borde de las lágrimas.

"Cuando me encuentro en esa situación con mi hija decidí poner un freno. Y en el primer viaje que hago a Estados Unidos me encuentro con un matrimonio amigo de mi esposa, que ellos son cristianos, que me invitaron a la Iglesia y de ahí al día de hoy le entregué mi vida a Dios y todo cambió", concluyó el intérprete, que hoy se encuentra trabajando como solista.