El empresario y líder de la academia paceña, Marcelo Claure, pondrá fin a su gestión como presidente de Bolívar. Durante cuatro años como mandamás y quince a través de BAISA, consiguió diez títulos, una sede y un estadio en construcción.

8 de enero de 2024, 11:20 AM
8 de enero de 2024, 11:20 AM

Marcelo Claure alista su adiós al club Bolívar. No buscará la reelección en los comicios que se llevarán a cabo dentro de unos días.

En realidad se irá alejando de a poco, seguirá velando cuatro años más por los intereses celestes a través de la empresa BAISA SRL, hasta concluir su proyecto del nuevo estadio, a entregarse en el centenario de la Academia.

Claure llegó a Bolívar en 2008, en un momento complicado, con una deuda importante, que lo puso al borde de la desaparición.

¿De cómo llegó a Bolívar? Su relación con Guido Loayza en el Mundial de Estados Unidos 1994 fue el nexo, primero como inversionista y después como dirigente hasta convertirse en presidente en 2020.

Inicialmente fue nombrado copresidente, junto a Guido Loayza, como una tabla de salvación para salir de la crisis económica que agobiaba a los bolivaristas, después de la gestión de Mauro Cuéllar Caballero.

El compromiso fue por 20 años para inyectarle un millón de dólares al club en la parte deportiva. Monto que se iría incrementado paulatinamente. Pasaron los años, su acercamiento al club fue mayor, tanto como el aporte económico anual.

El informe económico de la entidad celeste en 2022 reveló que existía una deuda acumulada de 42.150.000 de bolivianos, absorbida por BAISA. El año anterior, en 2021, el déficit había sido de 61.801.000 bolivianos, muchos más que en 2020 (13.225.000), en 2019 (40.046.000), en 2018 (26.999.000), en 2017 (23.269.000), en 2016 (2.852.000) y en 2015 (19.939.000).

El balance de 2015 a 2022 indicó que el club Bolívar tenía una deuda de 230 millones de bolivianos, 33 millones de dólares, pérdida de la que se hizo cargo BAISA, liberando al club.

En 2014, la Academia logró tener un superávit de 8.574.000 bolivianos al avanzar a semifinales en la Copa Libertadores.

El panorama cambió radicalmente el año pasado. Claure anunció que, de tener un déficit de 6 millones, Bolívar pasó a no deber nada y a lograr un ingreso de 8 millones de dólares.

¿Cuál fue el motivo que lo llevó a decidir no seguir más como presidente de Bolívar?

Al parecer, la razón principal es el mal estado en el que se encuentra el fútbol boliviano, en el que reina la desorganización, impregnado por la corrupción.

Claure no tuvo nunca una buena relación con la Federación Boliviana de Fútbol, y acentuó sus diferencias en los últimos años.

“En Bolívar exigimos una investigación exhaustiva y sanciones contundentes (...)”, señalaba cuando la FBF denunciaba el arreglo de partido.

Después calificó al fútbol boliviano como “un circo” y habló de una mano negra detrás del manejo del VAR.

“¡Qué circo que es nuestro fútbol en Bolivia! Gente peleándose, dirigentes insultándose, corrupción en todo lado, fútbol parado. Bolívar es diferente. Mi sueño sería llevar a Bolívar a jugar en otra liga, pero no se puede”, agregó desilusionado.

Semanas más tarde empezó a insinuar que tenía más ganar de abandonar Bolívar. “Cuando uno pierde la pasión por algo que uno hace, es momento de parar y cambiar rumbo. La vida es demasiado corta para hacer algo que no te llena”, apuntó.

Hasta que al final anunció su adiós. “Los próximos dos partidos son muy importantes y extremadamente sentimentales en mi vida con el Bolívar ya que serán mis dos últimos partidos como presidente del Bolívar. Les pido al público y a los jugadores que dejemos todo en la cancha hoy y el lunes”, escribió sus redes sociales.

En los 15 años en Bolívar, Claure consiguió diez títulos nacionales y llegó a las semifinales de la Copa Libertadores de América en 2014.

Le dejará a la Academia un Centro de Alto Rendimiento en Ananta, y un nuevo estadio

Marcelo Claure fue el salvador de Bolívar, tan importante en su historia como lo fue Mario Mercado.