El representante de Fabol, que fue jugador, no desconoce los efectos de la altitud, pero sostiene que a los clubes cruceños los perjudica la falta de seriedad con la que se manejan

20 de enero de 2021, 10:02 AM
20 de enero de 2021, 10:02 AM

David Paniagua está convencido de que el principal problema de los clubes cruceños para no ser exitosos en los últimos tiempos, no es la altura, sino la falta de seriedad con que encaran los campeonatos de la División Profesional del fútbol boliviano.

El exfutbolista considera que, además, la poca responsabilidad y la falta de inversión económica, afecta mucho más que la altura a los equipos orientales.

“Coincido en parte con Costa”, manifestó el representante legal de Fabol, en el programa Los Más Buscados de El Deber Radio.

Costa considera que la consagración de Always Ready como campeón de la última temporada, se debe a que los clubes paceños son instituciones sólidas y que los cruceños fracasan porque “son poco serios”.

La opinión de Paniagua fue consultada a raíz de las declaraciones de  Marcelo Claure, presidente del Club Bolívar, quien comentó que, de acuerdo a estudios médicos, la altura otorga una ventaja de un 35 por ciento a los equipos locales y que por eso, cuando enfrentan a los del llano, es como jugar 7 contra 11.

Paniagua sostiene que cuando Oriente Petrolero, Blooming y Guabirá trabajaban de manera seria y organizada, conseguían títulos. Según las estadísticas, Blooming y Oriente tienen solamente cinco campeonatos en su haber, Guabirá, Sport Boys y Royal Pari conquistaron uno hasta el momento.

“Estando medianamente bien, salieron campeones”, agrega Paniagua, que fue atacante de Blooming, Bolívar, The Strongest y Real Santa Cruz, en la década de los 80.

“Santa Cruz es la región más pujante, la más industrializada, la que le da de comer al país, sin embargo los empresarios no apoyan a los clubes de fútbol por su desorganización”, opina.

Critica que los clubes cruceños tienen deudas "todo el tiempo", y sufren paros de jugadores porque no cumplen con sus obligaciones económicas. “Estamos mal”, apunta. “La altura termina siendo una excusa, más daño le hacen a los clubes de Santa Cruz los problemas de organización”, insiste.

Cuando se le recuerda que cuando era futbolista, y formaba parte de grandes equipos, como Blooming que fue campeón en 1984, perdió partidos increíbles en la altura, como aquel por Copa Libertadores, ante Bolívar, que tras ir ganando el primer tiempo 3-0 acabó con el marcador abajo por 3-6.

“La altura afecta, no lo vamos a discutir, pero acá (en Santa Cruz) entonces no nos ganaba nadie”, concluye, convencido de su teoría.