Los clubes ven alterados sus planes con este nuevo paro y la censurable decisión de la FBF de suspender la quinta fecha, en vez encontrar una solución al problema

16 de abril de 2021, 8:00 AM
16 de abril de 2021, 8:00 AM

Alguien hace el esfuerzo para que al fútbol boliviano le vaya peor que antes. Pareciera que hubiese un enemigo infiltrado en sus filas, porque no se entiende que se pongan tantas trabas en el camino y se interfiera el normal desarrollo de un campeonato que empezaba a entusiasmar.

Primero, pospusieron el inicio de la temporada lo más que pudieron con el pretexto de la adjudicación de los derechos de televisión, luego se encapricharon en no aceptar las exigencia de Fabol y provocaron un vergonzoso inicio de torneo con partidos suspendidos y actuaciones con juveniles; después se les ocurrió acatar la ventana FIFA con apenas un par de fechas iniciado el campeonato y programaron amistosos que solo sirvieron para desanimar un poco más a la afición, y, acto seguido, esta decisión de suspender la fecha en lugar de arreglar el problema con la agremiación de futbolistas.

Los clubes de la División Profesional están sometidos a los caprichos de la cúpula de la Federación Boliviana de Fútbol y permiten que posiciones caprichosas afecten a sus intereses, pese a que no compartan sus criterios.

La FBF sabía que Fabol podría recurrir al paro nuevamente porque no cumplía con lo acordado hace poco más de un mes, sin embargo no hizo nada por evitarlo, y, para no repetir el papelón de la primera fecha, decidió suspender la jornada, alterando planes y perjudicando el normal desarrollo de la competencia.

Además, impidió el inicio del campeonato de Reservas, que debía arrancar hoy, junto a la quinta fecha.

El conflicto se puede resolver en cinco minutos, y de esa manera dar continuidad al campeonato.

¿No quieren mostrarse derrotados y por eso prefieren que no se juegue, o es que se quiere favorecer a alguien con este parate?