Un trato x el buen trato

Hace algunos días tuve la oportunidad de asistir a un taller de sensibilización organizado por la CEIL de Santa Cruz- Bolivia, que abordaba una manera precisa de responder a la grave situación de violencia generalizada, especialmente hacia la mujer y los niños; siendo la escuela donde se vive su máxima expresión, porque los estudiantes replican las conductas que observan en sus hogares; no quiere decir que todos los miembros de la comunidad educativa son violentos, sino que la gran mayoría han sido testigo de una acción violenta en su entorno familiar; resaltando que las últimas semanas el tema de la violencia y abuso sexual ha tomado protagonismo por las denuncias, además, de la muerte de una menor producto de la herida de un arma blanca en un centro educativo.

Partiendo de lo anterior, la violencia es una tema complejo por ende, su respuesta ha de ser compleja; un primer paso se comenzó  retomando actividades de sensibilización, con los diversos actores tantos de entidades públicas, privadas y sin fines de lucros, para que tomen conciencia de la gravedad del asunto que cada año cobra vida de infantes y de mujeres; comprometiéndose con acciones concretas generando un cambio de paradigma de normalizar la violencia a una cultura de paz y buen trato; donde la comprensión, la tolerancia y el perdón sean lo habitual y no la excepción. Es un reto, porque conlleva a interpelar a los involucrados a reflexionar en sus formas de relacionarse, de ejercer el poder y la autoridad, ya que desde el ejemplo la cultura de paz y de buen trato en los niños y adolescentes tienen menos resistencia.

En la jornada de sensibilización se realizó la analogía con la vacunación, en la cual cada uno de los participantes recibía una vacuna (no literal) anímate a vacunarte contra la violencia donde recibirás los siguientes anticuerpos:

Un poco de respeto

Un puñado de amor

Una pizca de paciencia

Algo de comprensión

Una porción de humor

Una dosis de ternura

Abundante de abundancia.