Un debate caliente rumbo al 22 de octubre

El segundo y último debate de candidatos presidenciables de la República Argentina tuvo pimienta y recalentó la disputa entre los favoritos. Los temas Seguridad, Trabajo, Desarrollo Humano, Vivienda sirvieron de escenario para que ofrezcan sus programas sintetizados y controlados por un formato que la rigidez televisiva impuso.

Patricia Bullrich (Juntos por el cambio), Javier Milei (La libertad avanza), Sergio Massa (Unión por la patria), Juan Schiaretti (Hacemos por nuestro país) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad) se presentaron esta vez en la Universidad de Buenos Aires ante una enorme expectativa a 14 días de las elecciones presidenciales del 22 de octubre.

Casi todos condenaron a Hamás por la violencia en Medio Oriente, salvo Bregman que se solidarizó con las víctimas civiles y condenó el apartheid que sufre el pueblo palestino. Si bien se notó cierta incomodidad ante un formato complicado para profundizar el contenido programático, pareció más jugar más a la destrucción del oponente que proponer y convencer al electorado expectante. Fue el caso de Patricia Bullrich que inició con la intención de meterse en la lucha polarizada que, según las encuestas, disputan Massa y Milei.

En el primer bloque la lucha contra el narcotráfico, la reforma en la justicia y la condena a la delincuencia flotaron en casi todas las propuestas incluso, la de bajar la edad de impunidad de quienes cometen delitos comunes.

Bullrich, más agresiva desde el inicio, aprovechó el tema que mejor maneja (Seguridad) para pegar de entrada y mostrarse como la mujer de hierro que no permitirá la delincuencia en las cárceles ni en las calles. Massa propuso crear un FBI argentino y en las redes llovieron los memes. Habló de combatir la corrupción, al narco y la trata de personas, además de exigirle cuentas a la justicia.

Bregman habló de nacionalizar los puertos para cortar los caminos de la droga y Milei propuso hacer efectivos los castigos y “que sea costoso ser delincuente en Argentina”, dijo.

Bullrich aprovechó para atacar a Milei con sus propuestas programáticas de venta de armas y de órganos diciendo que es lo más peligroso del mundo. Éste pidió su derecho a réplica y con sorna le solicitó a la candidata: “suéltese un poquito, parece que está muy seteada. ¿Acaso a usted le gusta la corrupción? No dije que liberaría la venta de órganos”. Y el tono del debate comenzó a subir.

En el segundo bloque trataron los temas Trabajo y Producción.

Mientras Juan Schiaretti proponía eliminar las retenciones al campo, Massa prometía reducción de impuestos e igualdad salarial entre hombres y mujeres. Bullrich parafraseó para la tribuna: “viniste a sacar las papas del fuego y nos hiciste puré. No podés ni frenar la inflación”, refiriéndose al actual ministro de economía.

Milei desglosó su verborragia en su especialidad, la economía al que la candidata de izquierda cruzó con un “Cuando Milei te habla en difícil lo hace para ocultar su verdadero plan. Lo que él propone es que el trabajador tenga cada vez menos derechos”, dijo. El candidato libertario criticó en forma burlona la posterior propuesta de Bregman diciéndole que la ley de la gravedad no se anula con un decreto, a lo que Massa, replicó: “Javier, hasta acá llegaste, dejá de faltarle el respeto a las mujeres, eso muestra tu rasgo autoritario”.

El tercer eje temático trató de Desarrollo humano, vivienda, protección del medio ambiente. Allí, subidos de tono las diferencias se agrietaron. Massa propuso créditos hipotecarios y acceso a lotes con servicios, el impulso a las energías renovables y alternativas. Milei negó el cambio climático y afirmó que en caso de ser presidente no formará parte del Club de París.

En el cuarto y último bloque se derramó la artillería que quedaba guardada. Bullrich acusó a Milei diciendo: “Pusiste chorros (ladrones) en tus listas”. A lo que el libertario respondió: “y vos pusiste más” y agregó: “no podés lavar tu pasado de Montonera asesina”, dijo Milei siendo más Milei que nunca.

Pero Bullrich conservaba balas en la recámara y otra vez atacó a Massa. En el turno de preguntas le dijo: ¿Cuándo van a dejar de afanar (robar)? “Ser vulgar no te va hacer más popular, no alcanza con gritar con la mala performance que estás haciendo”, respondió el candidato peronista.

Bullrich al preguntar a Bregman por qué odiaba a las Fuerzas Armadas recibió un contraataque furioso: Eras ministra y hubo desaparecidos y tu Gobierno le vendió armas a Bolivia en el Golpe de Estado, apoyó el Golpe en Perú y apoyó al gobierno autoritario anterior en Brasil.

 Al final cada uno tuvo 1 minuto para hablarle al país. En el campo de batalla, solo se veía el humo de los cuerpos abatidos en la refriega. La oportunidad de un debate que nutre la democracia fue escenario de descalificaciones y pocas propuestas para edificar un futuro mejor.

Las elecciones argentinas serán el domingo 22 de octubre. El debate recalentó el escenario político. Un día después del debate el dólar volvió a subir en el país vecino. Si hay segunda vuelta habrá un debate presidencial (entre 2) el 12 de noviembre.