Un ambiente laboral negativo no solo repercute en la salud física y mental de los trabajadores sino también en la productividad y las ventas de las empresas

2 de marzo de 2021, 15:57 PM
2 de marzo de 2021, 15:57 PM

Aunque haya cambiado la forma de trabajar y el ecosistema virtual conquiste cada vez más espacios, la pandemia nos ha demostrado, entre muchas otras cosas, que la gente es definitiva para el desarrollo de las empresas y que su bienestar es fundamental para caminar hacia el futuro.

Muchas compañías alrededor del mundo, conscientes de esta realidad, han buscado los servicios de expertos en salud mental con el propósito de que sus trabajadores puedan manejar de la mejor manera los desafíos que ha traído consigo la pandemia.

La realidad ha cambiado a tal punto que durante esta coyuntura, y según muestra un estudio realizado por el Instituto de Seguridad, Salud y Bienestar Laboral entre trabajadores colombianos, españoles, ecuatorianos y mexicanos, el 59% de los empleados ha sentido irritabilidad por trabajar en casa fuera de su horario habitual y el 52% ha experimentado problemas familiares. Además, el 53% considera que su vida privada ha sido invadida por el entorno digital.

Estos datos ratifican que es necesario invertir en los empleados y según diversos estudios la inversión es rentable, los empleados que se sienten a gusto trabajan mejor, son más productivos y tienen un mayor compromiso.

Algunas prácticas

Una de las cosas que más agobia a un empleado no es solo el estrés propio del trabajo sea éste en situación presencial o en teletrabajo, si no tener que lidiar con problemas fuera de él y no encontrar en la empresa un lugar apropiado para pasar por estos traumas como; por ejemplo: la muerte de un familiar, un proceso de divorcio o problemas judiciales que pueden afectar al trabajador en la oficina, incluso aunque no tengan nada que ver con el trabajo.

Por eso, un nuevo enfoque empieza a instalarse entre las empresas para tratar la salud mental: organizan sesiones grupales con trabajadores sociales, subsidian las facturas de terapia de los empleados y les otorgan pluses sin compromiso para que los utilicen en masajes, coachs, vacaciones e, incluso, aceites esenciales.

Otras formas de ayudar al bienestar psíquico y emocional de los empleados es que ellos elijan los incentivos que les dará la empresa (bono, vales, etc.) Otra forma es facilitar la ayuda médica profesional que puedan necesitar ya que una terapia puede ser costosa.

Algunas compañías también han comenzado a trabajar en sus empleados con coach certificados. Por último, hacer seguimiento a los colaboradores evitará problemas futuros.