Tras el virtual triunfo de Luis Arce, el sector privado considera que se debe apostar por el diálogo y por cumplir con las agendas sectoriales planteadas anteriormente

22 de octubre de 2020, 13:47 PM
22 de octubre de 2020, 13:47 PM

A partir del virtual triunfo de Luis Arce, candidato a la presidencia por el MAS, el empresariado y el sector productivo del país consideran que en el nuevo escenario deben primar las reglas claras, en donde el Estado incentive y proteja la producción nacional bajo el paraguas de un constante diálogo que tome en cuenta las demandas sectoriales.

Javier Arze, gerente general de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz), indicó que, para reactivar la economía y el sector de la construcción debe haber una voluntad política que tome en cuenta las observaciones realizadas por el sector, que principalmente tienen que ver con la posibilidad de participar de forma más contundente en los proyectos de obras públicas y que un decreto no determine el tema de las contrataciones y compras, que -a criterio de Arze- eso debe ser determinado por una ley.

El pago de las planillas por las obras públicas concluidas, que asciende a unos $us 300 millones, es otra de las demandas de la construcción que considera que, para ser competitivos, debe haber reglas claras, en donde no se beneficie a las empresas del exterior perjudicando a las nacionales, ya que -de acuerdo con Arze- la construcción junto con la agroindustria son los principales generadores de puestos de trabajo.

Justamente, Jaime Hernández, gerente general de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), uno de los eslabones más importantes de la agroindustria, precisó que, para avanzar y generar una real reactivación del agro, se necesita de políticas públicas claras que fomenten la actividad productiva que es el motor para reactivar la economía del país.

Hernández indicó que los datos macroeconómicos como la caída del Producto Interno Bruto en un 11% reflejan una situación preocupante, pero a su vez, muestran que uno de los pocos sectores que ha tenido un crecimiento, a pesar de la pandemia, fue el agropecuario con 1,11%, lo que demuestra que hay las condiciones para continuar produciendo alimentos y generar excedentes para las exportaciones.