Guarayos reporta 1.000 animales muertos. En San Ignacio, San Matías y San Rafael la situación es crítica. El consumo interno y la exportación están garantizados

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23 de octubre de 2020, 9:52 AM
23 de octubre de 2020, 9:52 AM

La sequía y los incendios forestales golpean a los productores ganaderos de la Chiquitania. “Haciendo un ligero cálculo, hasta el momento, han muerto entre 800 y 1.000 reses por falta de agua y pasto”, dijo Fernando Paz, presidente de la Asociación de Ganaderos de Guarayos.

“En Guarayos somos 200 productores y a cada uno se les ha muerto entre cinco y 10 animales”, indicó Paz, y agregó: “La situación es desesperante, se ha quemado todo el pasto, en muchos de los casos, también el alambre y, si no llueve en una semana, es capaz que se mueran todos los animales”.

Dijo que han pedido ayuda, tanto al Gobierno central como al departamental. Entre otras cosas, cisternas y alimentos, pero no han sido escuchados. Paz también cuestionó a los gobiernos municipales de Ascensión y El Puente, porque hasta ahora no han declarado zona de desastre, para así canalizar ayuda, incluso la internacional, indicó.

Sin embargo, el gerente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), Javier Landívar, considera que a diferencia de San Ignacio, San Matías y San Rafael, la afectación al ganado en los municipios de Guarayos y El Puente debido a la sequía e incendios que azota la zona no es alarmante.

La falta de alimento (pastura) y agua para el ganado ha provocado la pérdida de peso de los animales. Dicha situación ha motivado la provisión de pasto en rollo y tanques para el almacenamiento del líquido elemento con la finalidad de evitar que el hato registre más bajas.

Entre 80.000 y 100.000 suman las cabezas de ganado en los municipio de Guarayos y El Puente, y el 87% son productores pequeños o grupos familiares.

Según Landívar, para contar con ayuda, los municipios afectados por sequía e incendios forestales deben declararse en emergencia, situación que todavía no ha sucedido con Guarayos y El Puente, que deben llevar a cabo el procedimiento oficial ante la Gobernación cruceña.

El Chaco y los Valles Cruceños también están siendo golpeados por la falta de pasto y de agua, e incendios registrados en la zona.

Desde el Gobierno departamental se informó que se despacharon 135 toneladas de forraje y 35 tanques para almacenamiento de agua para los municipios de Gutiérrez, Lagunillas, Cuevo, Boyuibe y Vallegrande afectados por la sequía y los incendios.

A pesar de este panorama crítico para los productores de ganado, Landívar afirmó que el consumo interno y la exportación de carne bovina están totalmente garantizados.

Pailón espera una lluvia

La falta de lluvias afecta a los pastizales, hace más de dos meses que no llueve y el pasto para los animales vacunos ha comenzado a secarse, y eso está provocando que pierdan peso, informó Armando Terrazas, de la comunidad 25 de Mayo, ubicada a 60 kilómetros al sur de Pailón. Agregó que como consecuencia de la falta de agua no hay forraje para los animales y el ganado ha empezado a debilitarse.