La devaluación del peso argentino incrementó el ingreso de productos de contrabando, pese a que la frontera está cerrada hace siete meses. Industriales dicen que movilizan hasta $us 2.300 millones al año

27 de octubre de 2020, 5:00 AM
27 de octubre de 2020, 5:00 AM

La pandemia del Covid -19 no fue una barrera para la internación de bebidas alcohólicas y productos alimenticios provenientes de Argentina al mercado interno de Bermejo y Yacuiba debido a la devaluación del peso argentino.

Antes de la cuarentena se cotizaba entre Bs 9 y 10 por 100 pesos argentinos y ahora la divisa argentina se puede comprar a Bs 5 por 100 pesos.

Por este tipo de cambio, se mantuvo el ‘contrabando hormiga’ de mercadería de alimentos y bebidas alcohólicas que inundan el mercado nacional, donde se venden a bajos precios en comparación con los productos bolivianos.

A pesar de estar cerrada la frontera, el sector gremial se ve obligado por la necesidad y el hambre de cruzar el río Bermejo para ingresar a la localidad de Aguas Blancas con la finalidad de comprar mercadería de la canasta familiar”, justificó el secretario general de la Confederación de Trabajadores Gremiales, Comerciantes Minoristas y Vivanderos de Bolivia, Willy Castro.

Similar panorama sucede entre Yacuiba y Salvador Mazza, que es el otro paso fronterizo en el departamento de Tarija con Argentina.

Pese al control riguroso en el lado argentino, los contrabandistas y gremialistas se dan modos para ingresar a territorio del país vecino por pasos ilegales.

Algunos con más suerte lograron sortear el obstáculo para adquirir mercadería aprovechando la baja del peso argentino y otros han sido reprimidos por efectivos de la Gendarmería y Policía provincial con balines de goma.

Alimentos, lo que más ingresa

Bolsas de arroz, harina, fideos, productos lácteos y otros comestibles se internaron en grandes cantidades durante la cuarentena por la pandemia. A estos productos alimenticios se suman bebidas alcohólicas, como cerveza, fernet, vinos en botella y cartón.

El secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores Gremiales de Bermejo, Freddy Rueda, develó que una parte del sector reconsidera la posibilidad de dejar de vender mercadería argentina debido a que no se logran ganancias por los bajos precios en el mercado interno.

“Si bien aumentó el contrabando en las últimas semanas, ya no es conveniente porque nuestros afiliados consideran que casi es el mismo precio aquí que comprar allá”, afirmó.

El peso argentino aceleró su devaluación y existe la tendencia a que siga perdiendo su valor por el alza del dólar estadounidense.

En marzo pasado se cotizaba a 85 pesos por dólar y siete meses después se necesitan 165 pesos para comprar un billete de dólar en el mercado cambiario.

El presidente de la Unión de Empresarios de Jujuy (UEJ), Luis Alonso, afirmó que, por las restricciones en la compra de dólares que impuso el Gobierno argentino no permite al sector empresarial ser competitivo.

Agregó que el panorama es incierto para el futuro del sector privado que invierte y genera empleos.

Frontera cerrada

En la víspera, gremialistas de Bermejo, Yacuiba y Villazón pidieron al nuevo Gobierno gestionar ante su par de Argentina la reapertura de la frontera con ese país vecino para reactivar la actividad comercial paralizada por la pandemia. El tránsito entre ambos países está cerrado hace siete meses.

Consultada al respecto, la gerenta general de la Federación de Empresarios Privados de Tarija, Patricia Vargas, afirmó que pese al cierre fronterizo, el contrabando hormiga de medicamentos, mercadería y bebidas alcohólicas del lado argentino se mantuvo.

“El contrabando es masivo y si reabren será peor”, advirtió Vargas, al agregar que esta semana divulgarán un manifiesto de emergencia por la actividad ilícita.