El primer mandatario habló del modelo social productivo que aplica en Bolivia con el premio nobel de Economía, Joseph Stiglitz

23 de septiembre de 2021, 23:16 PM
23 de septiembre de 2021, 23:16 PM

El presidente de Bolivia, Luis Arce, dijo que espera que la economía nacional concluya el año con una tasa del 6% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que considera sumamente importante, como también disminuir la tasa de desempleo. La declaración la hizo esta tarde en la Universidad de Columbia, junto a Joseph Stiglitz, premio nobel de Economía.

Aunque la semana pasada la cifra estimada por el Informe de Política Económica y Fiscal del Banco Central de Bolivia fue ratificada en 4,4% para el PIB de 2021.

Según Arce, las claves de la recuperación económica del país fueron la demanda interna, redistribución del ingreso y la productividad. La primera autoridad del país mencionó el impuesto a las grandes fortunas como una manera de redistribuir el ingreso y sostuvo que lograron una importante recaudación.

Así, resumió el primer mandatario cuando Stiglitz le consultó cómo su Gobierno ha logrado las cifras positivas de la presente gestión. Arce inició su alocución recordando que en 2019 Bolivia tuvo un ‘golpe de Estado’, versión en la que insiste el Gobierno ante las fallidas elecciones presidenciales de hace dos años por fraude.

“El nuevo Gobierno cambió nuestro Modelo Social Productivo, hecho por los profesionales bolivianos para la economía boliviana. Luego del golpe se volvió al modelo neoliberal y tuvo resultados negativos económicos y sociales”, explicó, sin mencionar los problemas que acarreó la pandemia provocada por el Covid-19, que obligó al país a ingresar en una cuarentena rígida. 

Arce mencionó que se redujo el coeficiente Gini (el método más utilizado para medir la desigualdad salarial), subió el desempleo y aumentó la pobreza. Y sostuvo que cuando asumieron el Gobierno aplicaron medidas políticas para lograr una reacción en la economía. “¿Recuerda que conversamos con usted?”, dijo el presidente al premio nobel en un tono de familiaridad, mientras Stiglitz correspondía con un gesto de aprobación y una sonrisa.

Fue el momento en que el presidente de Bolivia ya recordó la pandemia y admitió que tuvo un efecto. “Entonces, se empezó a aumentar la demanda interna por parte del pueblo, brindándole transferencias concesionales como el Bono contra el Hambre (equivalente a $us 150) a todo aquel que no tenía trabajo”, sostuvo.

Asimismo, explicó que en su modelo de Gobierno el Estado desempeña un papel importante en la economía y por ello, el Estado aumenta la inversión pública, cuando el modelo neoliberal se concentra en el sector privado. "Dijimos, vamos a fomentar la demanda interna y la inversión pública, porque la encontramos destruida”. Sin embargo, durante la administración de la expresidenta Jeanine Áñez, la Asamblea Legislativa, liderada por el Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Arce, frenó la posibilidad de que Bolivia acceda a recursos externos para combatir la pandemia o financiar inversión pública.

Mejorar el sector productivo

Durante su alocución, el primer mandatario del país también resaltó que se plantearon mejorar el sector productivo, porque consideraba que el anterior Gobierno había cancelado las políticas más importantes, y mencionó que el 60% de los créditos eran para la vivienda y el 40% para el sector productivo, aunque la expresidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, no hizo cambios en los parámetros de porcentaje para la cartera del sistema financiero. Sin embargo, Arce insistió en que al asumir el poder volvieron “a esas medidas”.

La primera autoridad del país puso en relieve que Bolivia tiene una productividad bajísima en el sector agrícola y dice que están trabajando para mejorar, y que ello ha permitido un mejor crecimiento económico.

No obstante, una de las primeras medias de su Gobierno fue suspender la investigación de cinco semillas para el uso de biotecnología, lo que permite rendimientos elevados en países vecinos.

El litio

Asimismo, el presidente destacó este jueves en Nueva York (EEUU), la reactivación del proceso de industrialización del litio como medida para enfrentar las consecuencias de la pandemia del Covid-19.

“Antes del golpe de Estado de 2019, estábamos llegando a un acuerdo con una empresa alemana para poder explotar e industrializar el litio en Bolivia y, bueno, después sucedió lo que sucedió con el golpe de Estado; pero de nuevo estamos comenzando este proceso invitando a varias empresas, algunas de ellas de EEUU, que intentan acceder al litio boliviano, también chinas, rusas, europeas; hay varias empresas que estamos permitiendo que compitan para ver cuál es la mejor opción para el país”, dijo.

Arce hizo referencia a las protestas y movilizaciones que el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) impulsó en 2019 en contra de la creación de la Empresa Pública Nacional Estratégica de Yacimientos de Litio Bolivianos ACI Systems GmbH, de tipología mixta, que tenía el fin de industrializar el litio del Salar de Uyuni.

El Gobierno lanzó el viernes 30 de abril una convocatoria internacional para que empresas internacionales coadyuven la extracción directa de litio. El objetivo fue acelerar el proceso de industrialización con el apoyo de empresas extranjeras que cuenten con la tecnología necesaria para conseguir ese fin.

El Estado Plurinacional incluye en su planificación que las empresas postulantes a la convocatoria internacional puedan permitir una evaluación de los recursos del litio y con los resultados avanzar a la etapa de plantas industriales con un mínimo impacto ambiental debido a la dinámica del proceso de obtención de cátodos y baterías.