Las secuelas del Covid-19 exigen mantener ciertos cuidados alimenticios

23 de octubre de 2020, 23:30 PM
23 de octubre de 2020, 23:30 PM


Conocidos son los estragos que deja el coronavirus en los organismos, y que van desde problemas neurológicos hasta respiratorios y pérdida de masa muscular.

Para una recuperación adecuada es necesario un régimen saludable, que además acelere el proceso.

La nutricionista Rita Medina habla de una dieta desintoxicante, por la cantidad de remedios que el cuerpo recibió, muchos de ellos muy fuertes, y también desinflamante, debido a la respuesta del organismo ante la presencia del virus.

La experta recomienda vegetales de hoja verde: crudos, en caldo y sopas, o en jugos, de cualquier modo, incluirlos siempre en la dieta. “Su clorofila ayuda al organismo a deshacerse de toxinas (pesticidas, restos metálicos) propios del ambiente, y protegen, a su vez, al hígado”, explica.

Del mismo modo, sugiere el consumo de linaza, que ayuda a funcionar a los sistemas digestivo y cardiovascular.

Para ella, los limones son ricos en vitamina C, misma que considerada como una vitamina desintoxicante. “Esta vitamina ayuda a convertir las toxinas en sustancias solubles en agua, lo que hace que puedan ser eliminadas más fácilmente”, aduce.

En cuanto a las carnes, Medina aconseja las blancas, pollo y pescado, por ser de más fácil digestión y no producir toxinas.

El huevo también está en su lista de recursos saludables, dice que este alimento contiene dos minerales esenciales para las defensas, que son el zinc y el selenio. “Además, su composición es muy rica en vitaminas, ácidos grasos y proteínas de alto valor biológico y fácil digestión”, agrega.

La avena es importante en este proceso de recuperación, cuenta con poder suavizante sobre la mucosa gástrica, manteniendo a su vez la capacidad de aumentar el tránsito intestinal, gracias a que contiene fibras, tanto insolubles como solubles.

“Se trata de un diurético natural, ya que ayuda a reducir la acumulación de líquido en el cuerpo, mientras que ayuda a reducir los kilos de más, gracias a que su citada fibra actúa como regulador metabólico”, dice.

Como si fuera poca cosa, la avena también protege al organismo contra la arteriosclerosis, el infarto y la hipertensión, ya que su ácido linoleico y la fibra hacen que el colesterol no pase al intestino.

Otro punto importante a tomar en cuenta es que deben excluirse de la dieta los alimentos que causan alergia o intolerancia alimentaria, como la leche y el pan por el gluten que contiene (el gluten es la proteína del trigo).

El paciente convaleciente debe evitar cualquier alimento que involucre frituras, misma recomendación para las comidas grasosas, con excepción del aceite de oliva.

Medina hace una aclaración importante. “Podemos depurar y desintoxicar el organismo, sin embargo, estos excesos suelen dejar secuelas, aunque se tomen medidas después. En conclusión, beber y comer en exceso no es recomendable, estos hábitos deterioran la salud, envejecen y propician la aparición de enfermedades”, enfatiza.

No es tan simple

Para la coach en nutrición Fabiana Carranza, lo único que hizo la pandemia fue mostrar cuán mal estábamos con nuestros hábitos de salud, porque el virus acabó con la vida de personas que aparentemente eran sanas.

“Sería importante que esta pandemia nos deje algo, que salgamos de algunas estructuras o ideas que llevamos por herencia, etc. Para empezar, el mensaje es que asumamos la responsabilidad de nuestra vida y nuestra salud. Si bien los médicos tienen la buena voluntad de sanar, no está en un medicamento o en una persona fuera de ti esa responsabilidad. Primero hay que informarse sobre cómo funciona nuestro organismo, por qué enferma, etc.”, dice la experta seguidora de la visión holística.

Carranza explica que el cuerpo humano es maravilloso y tan noble que todos los órganos se regeneran cada tres meses. Para lograr eso, aconseja que esté bien oxigenado, alimentado, alcalino y con defensas.

“El virus es como un ladrón, nosotros vivimos todo el tiempo con microorganismos que acechan a nuestro cuerpo. Lo primero es dar reposo al cuerpo, la oportunidad de que se regenere. Es importante no agredir con la comida, ni pensar que hay que comer de todo”, aclara.

Sugiere comer mucho alimento vivo, como vegetales, frutas, pero eligiendo siempre la fruta menos dulce. Cree que lo más recomendable es consumir mucho fruto rojo, esto oxigenará y alcalinizará la sangre y hará que el organismo funcione de mejor manera.

Lo que más quita oxígeno son los azúcares, entonces hay que evitar harinas, tortas, pasteles, todo lo que tiene azúcar refinada e industrializada”, argumenta.

Para Carranza, las verduras son mejores crudas, o salteadas. También es bueno el fermento, como el kéfir, rejuvelac y kombucha, “ayudan mucho a regenerar la flora bacteriana, a recuperar las enzimas digestivas, evitar inflamaciones con comidas pesadas y tardías en la noche, a tener un buen descanso”.

Otro punto importante, aunque no alimenticio, es hacer ejercicios, pero no los forzados, sino caminatas, y mucha respiración al aire libre y consciente.

“Recomiendo también alimentos que tengan magnesio, disminuir las comidas que tengan proteínas animales (no quitarlas) y evitar alimentos que tengan antibióticos, por ejemplo, al comer huevos, que sean orgánicos, sin hormonas, lo mismo con el pollo. Hay que saber elegir las propuestas que tiene el mercado, hay que evitar la toxicidad en la sangre”, aconseja Carranza.

La coach enfatiza en la importancia de comer de forma adecuada en el desayuno, sin excesos, y mejor si se empieza con jugos verdes.