La Guardia quiere apoyo de uniformados para hacer cumplir la cuarentena

Con dos casos de coronavirus confirmados, La Guardia busca hacer cumplir la cuarentena con más rigurosidad. "Vamos a pedir el apoyo de los militares", dice el alcalde Jorge Morales. 

Por la mañana estuvieron reunidos funcionarios del Servicio Departamental de Salud (Sedes) y del municipio guardieño. Determinaron que es muy probable que las esposas de los dos casos positivos también hayan sido contagiadas, así como los cinco hijos que hay en ambas familias. 

​Escuche la entrevista con el alcalde de La Guardia, Jorge Morales ('Chichino'). Dice que la lucha contra la pandemia se está concentrando en las ciudades del eje. 

Con dos casos positivos y siete contactos directos, la población parece más nerviosa y entra disciplinadamente a las cámaras de desinfección que hay en el mercado principal y en el mercado campesino. 

Las dos personas que dieron positivo en la prueba son dos policías que trabajaban en Montero, población actualmente encapsulada debido a los rápidos contagios. Ambos uniformados viven en un barrio de La Guardia. 

Marcelo Ríos, director del Sedes, encabezó la comitiva que se reunió con el alcalde. Se acordó realizar el seguimiento de las personas que tuvieron contacto con los portadores. También se tratará de reconstruir la red de contactos indirectos que hubo. 

Para hacer frente a la pandemia, tres respiradores nuevos serán adquiridos por el municipio. Según Morales, se espera tenerlos hasta el 20 de este mes. 

Hay diez camas equipadas para terapia intensiva en este municipio de más de 150.000 habitantes. En sus 13 centros de salud hay 70 camas disponibles. 

Dos cámaras de desinfección están funcionando en el mercado principal y en el mercado campesino. La población usa barbijo masivamente, como recomendó ayer el Sedes, pero en las comunidades de alrededor la gente se sigue reuniendo, especialmente a practicar deportes. 

Los policías infectados se desplazaban hasta Montero. Hay 18 kilómetros desde La Guardia hasta Santa Cruz y 59 entre Santa Cruz y Montero. En total, recorrían 77 kilómetros con regularidad para ir a trabajar.