Luis Fernando Barbery, presidente de la Confederación de Empresarios de Bolivia (CEPB), considera que se puede llegar a acuerdos entre empleadores y colaboradores para el pago de salarios a plazos con el fin de garantizar los empleos.

8 de abril de 2020, 7:16 AM
8 de abril de 2020, 7:16 AM

La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) se ha reunido con las autoridades de Gobierno para presentar las propuestas que, en su criterio, son urgentes para aliviar la difícil situación que atraviesan las familias y las empresas. 

Luis Fernando Barbery, presidente de la CEPB, en diálogo con Dinero es cauto, pero también honesto. Sabe que cuando se acabe la cuarentena las empresas deberán revisar sus estructuras para hacer reajustes.

-¿Cuáles son las propuestas del empresariado para reactivar la economía luego de la cuarentena?
Lo primero que se hizo es el análisis. Hay tres componentes que son consecuencias de esta pandemia. Primero, la parte social, la parte sanitaria, que es lo que más se debe cuidar ahora. La salud de las personas es lo primero, y por ello guardamos cuarentena, luego están las empresas. 

-¿Cómo ha visto las medidas adoptadas por el Ejecutivo?
El Estado, a criterio nuestro, ha actuado con oportunidad y eso hará que el efecto en materia de contagio sea más lento, que nuestro sistema de salud tenga más capacidad de reacción y no ocurra lo sucedido en otros países donde no tuvieron la previsión de anticiparse y colapsaron.

-¿Y el impacto en las empresas?
Nos preocupan en gran medida las empresas que están trabajando y respetando los protocolos de sanidad que las autoridades de salud han instruido respetar. Entonces, la otra consecuencia es la económica hay empresas paralizadas, gente sin trabajar, personas que viven del día a día y no tienen esos ingresos y por ello es urgente inyectar recursos a la economía para que puedan alimentar a sus familias.

-¿Debe haber más inyecciones de liquidez?
Sí, planteamos al Gobierno hacer inyecciones de liquidez a la economía de distintas maneras, ellos lo pueden hacer y llegar a diversos sectores de la población de manera que la gente no sufra las consecuencias por estar parado y no trabajar, que es el hambre.
Entonces tenemos que cuidar la economía de las personas y de las empresas, porque de esto nadie va a salir ileso. A todos nos va lastimar en mayor o menor medida.

-Cainco mencionaba que urgen acciones para proteger los empleos…
Sí. Necesitamos evitar que las empresas quiebren, porque la quiebra deriva en la pérdida de empleos y precisamos conservar los recursos humanos. También urge que la economía no se enfríe tanto, a través de medidas del sistema financiero, diferir pagos de servicio a familias y prorrogar el abono de créditos y de impuestos al Fisco y eso le afecta al sector público, pero es del sector público el que debe aplicar estas medida paliativas.

-    La legislación laboral en Bolivia no contempla las vacaciones en tiempos de cuarentena o la cesación de pago de salarios por inactividad. ¿Pedirán una flexibilización de las normas laborales como una medida de alivio a las empresas?
El Ministerio de Trabajo indica que serán remunerados los días de cuarentena, los días laborables que no se están trabajando. Sin embargo, la gente es inteligente y conoce las empresas donde trabaja y saben que si se trabaja y hay ingresos uno asegura la continuidad de su fuente de trabajo, pero si no hay ingresos, ni trabajo los salarios entran en riesgo, por más que se gane entonces queda como un enunciado eso del trabajo. 

Por eso es que el Estado debe ayudar a los diferimientos financieros, toda clase de pagos tienen que alargarse. Como decimos nosotros, patear la pelota más adelante, porque no sabemos cuánto tiempo va a durar esta crisis y lo primero es el alivio de la gente, que sepa que no será penalizada, que no le van a revertir algún acuerdo de pago en cuotas por abonos atrasados, Y luego, dependiendo de lo que se evalúe, habrá una segunda fase donde se deben ver las medidas a tomar para aliviar y garantizar el futuro de las empresas y el empleo.

-¿Tardará la recuperación y el impacto en el sector público?
En un proceso de reactivación el Estado va a mejorar nuevamente sus ingresos, por concepto de tributos, pero es difícil pensar que una empresa que ha estado paralizada uno o dos meses va a tener dinero inmediatamente para tributar. La conducta de la gente será otra, se evitarán los tumultos, pasará un tiempo hasta que se recupere la conducta anterior, se van a mantener las prácticas como uso de barbijos y el aseo de manos por un tiempo, hasta se recupere la confianza y sepamos que nos libramos de ese flagelo.
 Sin embargo, eso no ocurrirá pronto. Las actividades se van a reactivar gradualmente. No podemos pensar que una empresa en condiciones normales, que ha tenido problemas para pagar sus impuestos, de aquí a tres meses va a pagar el doble, entonces se debe hacer un plan de pagos, igual que los hogares. Mucha gente va a quedar sin trabajo y habrá que ver el plan de pago para todas las cuentas que están atrasadas. 

-Esto obliga a un replanteamiento de los procesos normales…
Creo que vamos a tener que tener una mentalidad diferente, ser más tolerantes, más comprensivos. Estamos todos metidos en el mismo barco, y entre todos debemos poner de nuestra parte para solidariamente, sortear y salir de esta situación difícil.

-¿Van a solicitar que no se aplique el incremento salarial?
Cada escenario plantea sus propias soluciones para avanzar y continuar y lógicamente este momento con tantas dificultades en condiciones de cuarentena, no es momento para pensar en aumentos salariales. No creemos que la reactivación se va dar de un día para otro, es un proceso exactamente igual como cuando una persona se enferma, y está grave, entonces está en proceso de convalecencia, y la recuperación es lenta, lo mismo sucederá con la economía. Entonces, debe haber comprensión, tolerancia, solidaridad y unión entre los bolivianos para superar esta emergencia.

La presidenta Añez anunció nuevas nuevas medidas económicas. En otros países, el Estado se hace cargo de un porcentaje de las planillas de la industria ¿pensaron en esa alternativa?
Hay muchas opciones que otros países, de acuerdo a sus posibilidades manejan el tema. Po ejemplo, el Ministerio de Trabajo en Bolivia dice que todos los días de cuarentena se pagan, pero en otros países no ocurre. Sin embargo, en Bolivia nuestros país es débil, frágil y nosotros asumimos esa responsabilidad, pero se deben dar condiciones para evitar el descalabro, porque el descalabro es una solución peor, que no pagar, porque no se paga a tiempo, solo en plazos pero la empresa no entra en quiebra y conserva la sostenibilidad y la posibilidad de empleos.

-¿Hay acuerdos al margen de la normativa para garantizar las fuentes laborales como sugieren algunos abogados?
Sí. Hay amigos empresarios, que al margen de lo que dice la ley, tomaron acuerdo con sus dependientes, entonces los mismos trabajadores hicieron propuestas pidiendo que les paguen una parte para alimentos, no para pagar créditos porque han sido diferidos. Eso no los perjudica, y luego se ve cómo manejar la otra diferencia. El hecho de ser trabajadores y tener dirigentes sindicales no significa que la gente se deje llevar por lo que diga su sindicato.

-¿Se ha visto una compensación en el sentido de que ustedes cumplen con las planillas y eso derive en una facilidad impositiva?
Los impuestos han sido diferidos, pero se ha planteado la posibilidad de que el Gobierno genere un fondo del Banco Central de Bolivia, que luego pueda ser pagado con parte del IVA, un 3,5% y el saldo, que el Estado lo ingrese al Tesoro General de la Nación. También supe de alguna disposición municipal, donde parte de las tasas municipales sean compensadas con donaciones, lo que ayuda porque que llegan a la gente que más lo necesita.

Sabemos que algunas empresas ya se plantean despidos cuando pase la cuarentena ¿se habló del tema en la Confederación?
Claro, yo creo que el mundo será otro luego de esta emergencia sanitaria. Y nosotros somos parte del mundo, entonces nuestra realidad va a cambiar y lógicamente cuando cambia la realidad habrá que hacer ajustes para adecuarse. Con seguridad que habrá que revisar temas estructurales, en línea con el mundo. Si nosotros, como productores bolivianos vamos a competir con el mundo hay que ver qué ventajas y tratamiento le dan las empresas a los temas que nosotros manejamos y debemos ser competitivos, sino las exportaciones bolivianas también van a sufrir y no tendrán el comportamiento que el país necesita para captar divisas.
Es un tema de sentido común revisar todo lo que uno tiene. Nada está escrito en piedra en esta vida y uno debe adaptarse a la realidad.

Usted habló de seguir inyectando recursos a la economía. En otros países los trabajadores tienen acceso a sus aportes de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), ¿se ha pensado en la misma medida?
Esa es otra de las cosas que hemos planteado para los aportantes a las AFP, que deberían poder retirar hasta un 10% de los ahorros. Ahora, en las AFP también estamos difiriendo los aportes de seguridad social, y de largo plazo. Ellos tampoco tienen la liquidez inmediata, pero habrá que ver qué auxilio pueden tener a través del Banco Central de Bolivia para que la gente pueda acceder a esos recursos. Esto es que algo que el Estado debe analizar y definir para autorizar.