El defensor de Oriente Petrolero se desvaneció y tuvo que ser atendido de emergencia. Aquí, una mirada de médicos que conocen del caso

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27 de febrero de 2020, 11:00 AM
27 de febrero de 2020, 11:00 AM

La descompensación que sufrió el defensor Wilfredo Soleto en el minuto 53 del partido que Oriente Petrolero jugó el miércoles ante Always Ready en el estadio Municipal de El Alto por la novena fecha del torneo Apertura, ha generado comentarios y opiniones que demuestran una preocupación generalizada en el país.

No es el primer caso que se da justamente en este escenario deportivo. En mayo de 2019, el árbitro cruceño Víctor Hugo Hurtado falleció por un paro cardiaco en un partido entre Always y Oriente Petrolero. Después, hace aproximadamente siete meses, el arquero Romel Quiñónez, del plantel refinero, debió ser sustituido también por sentir la falta de oxigenación.

En febrero de este año, dos jugadores de Real Santa Cruz (Alcides Peña y Jorge Vargas) lo padecieron y el miércoles lo sufrió Soleto.

La versión del médico de Oriente

Sobre este último caso, el médico de Oriente, Jeus Salvatierra, explicó que Soleto presentó una descompensación por falta de oxígeno y entró en un cuadro de hipoxia.  “Al momento de poner el oxímetro tenía un saturación de oxígeno de 40 por ciento, entrando a un cuadro de hipoxia severa, lo que originó que presente un entumecimiento de las manos y pérdida de la conciencia transitoriamente. Estuvo a punto de convulsionar  y por eso pedimos el oxígeno a la ambulancia para poder asistirlo. En ningún momento pedí la evacuación del jugador a un hospital porque no era necesario; ya estaba estable”, dijo el galeno.

Jorge Flores Aguilera

Según Jorge Flores Aguilera, que presidió la comisión médica de la Federación Boliviana de Fútbol, cuando la selección se clasificó al Mundial de 1994 y formó parte de la Conmebol en la comisión de dopaje entre el 2000 y 2008, los riesgos de jugar en la altitud se darán siempre en nuestro país, y no solo en los jugadores sino también para los árbitros.

 Esto va seguir sucediendo, quizás no tan frecuente, porque los jugadores tienen una preparación física muy buena y porque algunos ya tienen hábito de jugar en altitud. Por lo tanto, el riesgo existe y existirá".

En cuanto a la reacción del médico de Oriente Petrolero dijo que "él estuvo ahí en ese momento y sabía lo que tenía que hacer. Si hubiera visto que el caso era muy riesgoso, seguro que lo llevaba de inmediato al hospital. Considero que su proceder fue lo correcto. Primero intentó recuperarlo y lo hizo. Lo felicito por no dejarse influenciar, sabía cómo controlar la situación”, sostuvo.

Ante estos casos que se han dado justamente en El Alto, pero que pueden darse en otros escenarios deportivos, incluidos los del llano, Flores Aguilera sugiere que el cuerpo médico de cada club debe contar con oxímetros del pulso, que cuestan 25 dólares en el mercado local. Este instrumento mide presión y frecuencia cardíaca, que previene posibles descompensaciones.

Jenry Seas, médico de Real Santa Cruz, tuvo un arduo trabajo cuando el equipo albo visitó a Always el 9 de febrero por la sexta fecha. En esa oportunidad, el atacante Alcides Peña se descompensó al ingresar al estadio de Villa Ingenio por lo que Pepe Peña lo excluyó del partido y lo mandó a las tribunas. A esto se sumó el caso del joven volante Jorge Vargas, que luego de ese partido debió ser atendido de emergencia en el aeropuerto de El Alto, pues empezó a vomitar y estuvo a punto del desmayo.

“Estos casos no fueron similares al jugador de Oriente porque Peña y Vargas no tuvieron los síntomas de Soleto. De todas formas, estos hechos deben generar una preocupación entre los médicos de los clubes del país porque son alertas para buscar ayuda y ser más exigentes con nuestros jugadores a la hora de los chequeos médicos. Es una llamada de atención lo que ha pasado y en esto debe involucrarse la Federación Boliviana de Fútbol”, dijo Seas.

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