Asambleístas que abandonaron UN, tras la decisión de Doria Medina de no candidatear y de sacar el partido de las elecciones generales, anticipan que seguirán haciendo política desde sus regiones

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7 de julio de 2019, 4:00 AM
7 de julio de 2019, 4:00 AM

A poco más de tres meses de las elecciones generales, los asambleístas plurinacionales que militaban en Unidad Nacional (UN) y que se alejaron del partido tras la ruptura de su jefe Samuel Doria Medina con la alianza Bolivia Dice No, dan por descartadas sus posibilidades de figurar en las listas de diputados o senadores de este año, pero aseguran que seguirán con su vida política en las subnacionales en 2020. “Si el partido define no candidatear cinco años, los políticos van a definir hacer política por su cuenta.

Es como el carnavalero, que cuando su mujer no lo deja carnavalear él se sale por la puerta o la ventana. Lo dije un día después de conocer la decisión de Samuel, que la respeto, y lo vuelvo a repetir ahora”, expresó Miguel Ángel Feeney, diputado de Unidad Demócrata (UD) y jefe de UN en Santa Cruz hace 13 años, quien recientemente expresó su respaldo a Óscar Ortiz, candidato a presidente por Bolivia Dice No.

Feeney explica que un político no podía mantenerse al margen de este momento histórico; que no le parece lo mismo quién represente a la oposición y que debe apoyar al candidato más consecuente que es Ortiz.

Afirma que no pidió figurar en ninguna lista y que no se saldrá de UN, aunque sabe que en la región estructuraron una nueva dirigencia sin él. Arturo Murillo, senador cochabambino por UD y vocero de UN desde 2006, dijo que se alejó porque no coincidía con las determinaciones que se tomaron, pero que se iba agradecido. Al igual que Feeney indica que “el polí- tico no se jubila”, que siempre hace política y que la seguirá haciendo desde el llano. “Veremos qué pasa con el candidato de Bolivia Dice No, que está creciendo; mientras otro candidato se estanca y otro cae. Esperamos que gane la elección y le doble el brazo a Evo Morales. Cuando acaben las elecciones el 20 de octubre sabremos qué camino tomar”, señaló.

Consultado sobre si aspira a una candidatura en las elecciones subnacionales, dijo que todo puede pasar. “Hay mucha gente que me habló para ir a las subnacionales. Pero no he tomado ninguna decisión”, manifestó.

Ruptura desde el primer día

Para Jimena Costa, diputada de UD, la alianza entre Demócratas y UN se terminó el primer día que asumieron sus curules en 2015, pero se mantuvo por formalidad. “El primer día se fueron a una reunión de Demócratas dos diputados de UN; Shirley Franco y Víctor Gutiérrez. En ese momento Arturo Murillo se lo reclamó a Óscar Ortiz. Ese fue el primer antecedente de intento de transfugio. A la semana Gutiérrez se pasó al MAS, y Franco se fue con los Demócratas”, afirmó Costa.

EL DEBER intentó comunicarse con Franco y con Gutiérrez en reiteradas ocasiones, pero no atendieron a los números asignados en Diputados. La asambleísta plurinacional y politóloga, dijo que puso estos ejemplos para dar a entender que la alianza “fue un espejismo” de cinco años. “Murillo quiere ser candidato a alcalde en Cochabamba. Pero es difícil que use la sigla de Demó- cratas después de lo que pasó con (el alcalde suspendido) José María Leyes”, añadió Costa

Una depuración natural
Para Jaime Navarro, secretario ejecutivo de UN, lo que vivió el partido es un “proceso de depuración nacional”. Dijo el momento sirve para saber quiénes creen en el proceso, y que están en etapa de renovación para las elecciones subnacionales. “Nos estamos preparando con todo para las subnacionales. Les ofreceremos a los jóvenes espacios de formación. Queremos nuevos cuadros que cumplan  con el mandato de servir a la patria. No queremos a actores del pasado”, aseguró Navarro. Otras figuras que se fueron de UN son Wilson Santamaría y Rafael Quispe, quienes firmaron alianza con Óscar Ortiz.

Difícil retorno en 2020
Para Érika Brockmann, politóloga y exparlamentaria por el MIR, una de las debilidades de UN, partido que surge como escisión del MIR, es que está ligado a la figura de empresario y político de Doria Medina. Esto marca la relación entre jefatura y dirigencia. “No se logró una estructura de dirigentes leales. No se tuvo esa estrategia. De todas maneras, para los que se fueron será difícil volver a posicionarse, porque hoy en día no son bien vistas las migraciones de partidos políticos”, expresó la analista quien recientemente declaró su apoyo por Comunidad Ciudadana.