En EEUU, Brasil y El Salvador, las plataformas fueron clave en la elección de sus mandatarios. La política boliviana está lejos de sortear la brecha digital.

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19 de mayo de 2019, 4:00 AM
19 de mayo de 2019, 4:00 AM

El 88,3% de la población boliviana tiene acceso a internet, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), y un 67,5% es internauta, de acuerdo a la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (Agetic). Esas cifras despiertan a los partidos políticos que diseñan planes en marketing político a través de las redes sociales. Estas herramientas digitales serán clave en las elecciones del 20 de octubre de esta gestión.

Las redes sociales juegan un papel primordial en los procesos electorales de todo el mundo. Para los candidatos que no confían en los medios de comunicación, las plataformas digitales son una opción para llegar a su población objetivo. Lo hizo Jair Bolsonaro en Brasil y Donald Trump en Estados Unidos. Ambos presidentes en campaña usaron mucho Twitter WhatsApp y Facebook para hablar directamente al electorado.

Esa estrategia fue una parte fundamental en la campaña de Bolsonaro, que incluso se dio el lujo de no asistir a debates televisivos, pero utilizó Facebook para hacer transmisiones en vivo y dar entrevistas. El Salvador es otro caso llamativo.

Nayib Bukele, un político ‘outsider’ de 37 años, derrotó a sus rivales tradicionales con el uso de redes sociales y así llegó a la Presidencia de ese país. El joven mandatario hizo de Twitter, Instagram y Facebook tres de sus armas para llegar a la población juvenil. Esa fue la diferencia en cuanto a sus rivales.

Falta mucho

En Bolivia la aplicación de redes sociales para campañas electorales aún tiene mucho por andar. El ejemplo de que estas herramientas sirven en la guerra proselitista es el referendo del 21 de febrero de 2016, en el que Evo Morales perdió la posibilidad de ir a una cuarta repostulación, pero aún así será nuevamente candidato. Según Agetic, existe una diferencia entre la población que puede acceder a internet y aquella que es internauta, que prácticamente es la que está conectada permanentemente. Ese grupo en Bolivia llega al 67,5%, una cifra alta.

Y de ese porcentaje, el 94% utiliza Facebook y el 91% Whatsapp. Le sigue Youtube con un público del 40% de internautas y luego Twitter con un 17%. “La reducción de la brecha digital, la conectividad creciente y la expansión del uso de las redes sociales en Bolivia dan cuenta del lugar determinante que ocupan las campañas digitales y la comunicación política en el plano virtual.

La creación de la Dirección de Redes Sociales por parte del oficialismo y el lanzamiento de la campaña de Carlos Mesa, por medio de su canal de YouTube, evidencian la importancia que los principales contendientes otorgan a esta novedosa arena de disputa polí- tica y comunicacional”, explica Sebastián Furlong, experto en aplicación de redes sociales. Lo que aún no demuestran es el conocimiento de las redes sociales, su lenguaje y los recursos para tener una mejor llegada. Aún hay camino por recorrer.