Carmiña Ribera, la mamá de Zvonko Matkovic, habló sobre la detención domiciliaria que le fue otorgada a su hijo y sobre el estado de su salud

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3 de marzo de 2018, 9:34 AM
3 de marzo de 2018, 9:34 AM

Durante ocho años, Carmiña Ribera, la mamá de Zvonko Matkovic, uno de los acusados en el caso terrorismo; vivió "un calvario".

Detenido preventivamente en varias cárceles del país, a Zvonko le negaron la libertad y las medidas sustitutivas 21 veces hasta que este miércoles, 28 de febrero, un juzgado de La Paz le otorgó detención domiciliaria por un problema de salud que le afecta a la columna.

Su madre visitó el programa Asuntos Pendientes de EL DEBER Radio y sobre lo que vendrá en los próximos meses, Carmiña dice que su hijo, que es economista, no puede trabajar ni salir. "Estará preso en la casa", afirma la madre y dice que para que tenga permiso de trabajo se debe tramitar mediante otra audiencia.

Tampoco podrá realizar actividades cívicas (es el segundo vicepresidente del Comité Cívico de Santa Cruz) y tendrá que pedir permiso para cualquier salida, tal cual lo hace en Palmasola.

"La mayor fortaleza que nos da a mi familia y a Zvonko es el cariño de este pueblo y de toda Bolivia, les agradezco", dijo su mamá.

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Salud

Zvonko tiene un problema serio en la columna que puede terminar en una operación, si el tratamiento de fisioterapia no es suficiente para curarlo. "A veces las piernas se le adormecen y el tiene que sentarse porque sino se cae", contó.

La noticia que esperaron por años

Carmiña fue la primera persona a la que Zvonko le contó que estaría detenido en casa. "Estaba manejando y llegó un mensaje por su computadora. Paré para leerlo y era Zvonko, solo decía "medidas sustitutivas" y me puse a llorar y a decir gracias Dios mío", contó.

A su nieto Milan (9), cuando le dieron la noticia, no creyó hasta que subió al segundo piso de la casa y encontró a su abuelo llorando, entonces supo que era cierto.

A la mañana siguiente, cuando fue al colegio y entró a la sala sus compañeros lo aplaudieron y le decían "felicidades Milan", relató la abuela.

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