Los representantes de los gremios periodísticos exigieron respeto a la libertad de prensa y apoyaron la labor de Arancibia

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25 de mayo de 2019, 4:00 AM
25 de mayo de 2019, 4:00 AM

En una multitudinaria marcha, denominada Todos somos Guider, en respaldo al periodista de El DEBER, Guider Arancibia Guillen, los trabajadores de la prensa repudiaron el amedrentamiento del ministro de Gobierno, Carlos Romero, y pidieron que se disculpe públicamente.

En la manifestación estuvieron presentes la Asociación de Periodistas de Santa Cruz (APSC), la Federación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Santa Cruz (Fstpc), el Colegio de Profesionales de Santa Cruz, trabajadores del gremio y estudiantes de Comunicación Social de la Universidad Gabriel René Moreno.

El titular de la APSC, Roberto Méndez, recordó que las leyes garantizan la libertad de prensa y cuestionó la intención que habría tenido Romero, de intentar acallarlo con amenazas y chantajes.

Méndez dijo que el ministro debe pedir disculpas públicas y que explique por qué sabe el contenido que tiene Arancibia en su teléfono celular. “Cuando llamó al periodista, Romero le dijo que publique una foto que tiene en su teléfono, ¿cómo sabe él de esta información?”, puntualizó.

El ejecutivo de la federación de la prensa, José Luis Patuy, declaró en emergencia a los trabajadores de la prensa, ante la vulneración de sus derechos.

La jefa de redacción de El Deber, Celia Dorado, manifestó su apoyo hacia Arancibia y dijo que el medio impreso le ha brindado su total respaldo.

Nota de la ANP

En un editorial titulado EL DEBER y sus nervios bien templados, el medio impreso pidió al Gobierno hacer público el material fotográfico que, según el viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga, involucraría a periodistas con un connotado narcotraficante que fue solicitado en extradición por Brasil, desde el año 2015.

El pedido fue realizado luego de que el periodista, Guider Arancibia, reveló una grabación en la que se escucha la voz del ministro de Gobierno, Carlos Romero, con expresiones que fueron interpretadas por varios sectores como un intento de amedrentamiento al trabajo del comunicador.

Arancibia denunció que el 6 de mayo recibió una llamada telefónica de Romero, quien le formuló un reclamo, con acusaciones y amenazas por las notas publicadas sobre los vínculos de Pedro Montenegro con autoridades policiales, judiciales y del Gobierno.

El diario cruceño solicita “respetuosamente que, en plazo perentorio, entregue a las instancias que corresponda o haga público..., el inédito material”.