Ella tiene miomas en el útero y clama por atención médica, alimento y justicia. Además de padecer parálisis, su nieto ha perdido la visión de un ojo

El Deber logo
12 de agosto de 2019, 11:18 AM
12 de agosto de 2019, 11:18 AM

Paola Mamani tiene 67 años, pero saca fuerzas de flaquezas para alzar a Juan Diosmar Puma, su nieto de 19 años que no conoció a su padre y su madre ya falleció. Él padece de parálisis sicomotora. 

La abuela está acostumbrada a batallar duro para llevarlo al baño a hacer sus necesidades y a transportarlo en silla de ruedas. A pesar de su edad lo levanta y lo mueve como si sus brazos de anciana tuvieran alguna clase de súper poder. 

El nieto ahora ha desarrollado unos granitos en el tórax que se están extendiendo al resto del cuerpo y le causan comezón a pesar de que ella asegura que “le ha puesto toda clase de cremas”. Ahora viven de pedir limosna, tienen muchas urgencias que atender, el nieto ya perdió la vista en un ojo y empieza a sentir que el otro ya le está fallando.

Paola asegura que no goza del bono Dignidad porque la notaria se equivocó a la hora de escribir su edad y le ha pedido Bs 3.000 para hacer la corrección. 

Paola tiene cinco hijos, muchas canas y algunas lágrimas que se han ido secando de pura impotencia. Ninguno de los hijos que salieron del mismo útero que ahora tienen miomas la ayuda; lo que es peor, su hija menor de 17 años se fue con un ciudadano colombiano. Ella le ha contado que la maltrata y cuando la mujer mayor intentó denunciarlo fue también víctima de golpes y de amenazas.

“Es duro ser pobre, cuando no tienes plata todos se aprovechan, te maltratan”, dice la abuela con los ojos empapados. Sus penas y miedos son tantos, pero los ha puesto en lista de espera, ahora mismo su urgencia es buscar algo para llevar a la boca, porque ni ella ni el nieto en silla de ruedas han comido desde ayer. 

La abuela clama por un dermatólogo y oculista para el nieto; no lo dice, pero un ginecólogo también le vendría bien a ella.

Los que sientan que pueden hacer algo para cambiar la suerte de esta mujer, aunque sea pequeño, como una diligencia en el Registro Civil, una llamada para sensibilizar a alguna autoridad en salud, un poco de alimento para calmar el hambre o hasta una palabra de aliento o gesto de solidaridad son bienvenidos. Paola está esperando por ellos, pueden llamarla al 755-79662.