Los pobladores y la familia de la víctima se quejan de que la fiscal del caso no avanzó las investigaciones en 12 días. La aludida pidió licencia y la reemplaza el fiscal de Vallegrande, que ordenó las actuaciones

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15 de enero de 2019, 8:00 AM
15 de enero de 2019, 8:00 AM

Luego de ser ignorados por 12 días por las autoridades, y tras un bloqueo de tres horas realizado por familiares, vecinos y un grupo de pobladores de Mairana, ayer se libraron órdenes de aprehensión y se allanaron los inmuebles del médico Robert M.G. y del farmacéutico Rubén D.Ch., sindicados de violar a una adolescente de 15 años.

A ninguno se lo halló y el centro médico del galeno que fue filmado cometiendo el vejamen había sido “desmantelado y alterado”, según la abogada de la víctima, Darling Franco.

Una muchacha que trabaja en esa casa dijo a la Fiscalía que el médico había dejado el lugar hacía dos noches.

Posteriormente, se allanó la farmacia y la casa donde alquila el farmacéutico. Allí se hallaron preservativos usados y nuevos, municiones de armas de fuego, una pipa casera para consumo de marihuana y envases de bebidas alcohólicas entre un desorden.

Critican a Policía y Fiscalía

La madre de la víctima es una humilde mujer que se dedica a la comercialización de huevos y su padre trabaja como agricultor jornalero. Ellos se enteraron del hecho cuando la menor contó lo sucedido a una familiar. La denuncia contra el médico por el caso de la violación que fue filmada se presentó un día después del hecho, el 30 de diciembre, ante la fiscal Aidé Banegas. Días después, la menor contó de la violación en casa del farmacéutico y ese hecho se denunció el 3 de enero.

Pese a haber esas dos denuncias, la abogada Franco señala que la fiscal Banegas no realizó actos investigativos. Incluso, el padre de la víctima asevera que la fiscal le dijo: “Por qué te has buscado abogada, si esto aquí nomás se podía arreglar”.

Maricela Carrasco, de la Defensoría de la Niñez de Mairana, entregó ayer el celular de la menor para un peritaje. “No lo entregó antes a la Policía ni a la Fiscalía por la desconfianza en ambas instituciones”, señaló.

La menor fue violada en primera instancia cuando fue a una farmacia para pedir un medicamento de uso prohibido. Allí, el farmacéutico le indicó que fuera a su casa. Allí la menor quedó semiinconsciente y fue abusada por el farmacéutico, pero calló el hecho. Eso sucedió el 25 de diciembre. La muchacha, según la abogada, fue a la Policía pero no le hicieron caso.

La menor estuvo muy delicada de salud, por lo que volvió donde el farmacéutico el 29 de diciembre y este la derivó con el médico. Allí, el galeno le puso un suero y, al sentir que iba a perder el conocimiento, alcanzó a apretar el ‘rec’ para que su teléfono celular quede filmándola a ella en la camilla y registró la otra violación.