Unos 4.000 buses dejaron de operar y tomaron el segundo anillo en señal de protesta. Están en contra de la Ley de Movilidad Urbana y la reducción de micros que ingresan al centro de la ciudad

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20 de agosto de 2019, 7:59 AM
20 de agosto de 2019, 7:59 AM

Por segundo día consecutivo, la mitad del transporte público cruceño suspendió sus operaciones y tomó el segundo anillo para realizar una caravana de protesta contra le Ley de Movilidad Urbana.

Cerca de las 07.30 de este martes inició la protesta causando perjuicio a las personas que usualmente usan el servicio público y afectando al tráfico vehicular que se congestiona, más de lo habitual, en varios puntos de la urbe.

Con la suspensión de unos 4.000 micros, los transportistas exigen a las autoridades municipales que deroguen el reglamento general de la Ley de Movilidad Urbana, que crea los Buses de Transporte Rápido (BRT).

Otra de las demandas de los transportistas, y tal vez la más importante para el sector, es que no se reduzca la cantidad de líneas de micros que ingresan al centro de la ciudad.

La Alcaldía mantiene su postura

El secretario de Gestión Institucional, Jorge Landívar, indicó ayer que el reordenamiento del tráfico urbano es irreversible debido al crecimiento constante de la ciudad. Por ello, la autoridad recordó que la función del transporte público es servir a los vecinos, por lo que no solo deben circular por rutas donde tendrán grandes ingresos sino también por donde lo requiere la población.

“Estas personas, lejos de servir a la ciudad, lo que quieren es generar caos y anarquía”, opinó.

En tanto, los dirigentes de los transportistas afirman que mantendrán las movilizaciones hasta que la Alcaldía ceda en su intención de retirarlos del centro.