Salieron ayer de San Ignacio de Velasco y hoy prevén llegar a San Miguel. Recorrerán 470 kilómetros. Piden la declaratoria de desastre, la abrogación de leyes y de asentamientos

El Deber logo
17 de septiembre de 2019, 5:00 AM
17 de septiembre de 2019, 5:00 AM

Una centena de indígenas partió ayer por la tarde de San Ignacio de Velasco, con destino a Santa Cruz de la Sierra. Caminan para exigir al Gobierno que emita la declaratoria de desastre nacional y la abrogación de leyes que viabilizan desmontes y asentamientos en la Chiquitania.

Bajo un abrasante sol, que por estos días registra temperaturas de 40 grados, y con la humareda que afecta su visibilidad, los marchistas prevén recorrer en dos semanas los 470 kilómetros que los separa de la urbe cruceña.

Tomás Candia, dirigente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), pidió ayer a la población que no los dejen morir de sed.

“Queremos la abrogación de las leyes que autorizan quemas y desmontes, frenar los asentamientos ilegales y exigir la declaratoria de desastre nacional. Si el Gobierno no nos escucha, llegaremos hasta La Paz”, expresó.

La marcha partió ayer a las 16:00, luego de recibir la bendición de un sacerdote en el atrio de la catedral de San Ignacio de Velasco.

Tras la misa se sumaron también algunos pobladores, y creen que su número se incrementará conforme avancen. Ayer enfilaron hacia la comunidad de San Rafaelito, en donde tenían previsto pernoctar para arribar hoy a San Miguel, a 39 kilómetros del punto de partida.

Moisés Salces, alcalde de San Ignacio de Velasco, criticó al Gobierno por no declarar el desastre, ya que ve que no frenan los incendios “ni con aviones alquilados”. Dijo que las hectáreas quemadas en su municipio suman 400.000.

Hay división

Lázaro Tacoó, dirigente chiquitano, explicó que el inicio de esta marcha, previsto por la mañana, se demoró debido a que un cacique la desconoció, pero siendo que fue una decisión popular, la ratificaron. Indicó que por usos y costumbres “el cacique fue agarrado a chicotazos”.

Antes, Pedro Vare, dirigente de la Cidob, había manifestado que estuvo en la comunidad Bolívar Papayo, del municipio de San Ignacio de Velasco, y que les comunicaron que rechazaban esta marcha porque “fueron engañados” y que les habían presentado información tergiversada”.

Para Jacinto Herrera, dirigente campesino, la marcha tiene fines partidarios, y al contrario, este sector debería ocuparse de activar los mecanismos para recuperar la vocación agraria y productiva del suelo.

“Los que tienen que determinar y definir lo que se va a hacer son los actores de la zona; es decir, indígenas, campesinos y ganaderos”, aseguró Herrera.

Réplica del Canciller

Sobre las marchas, el canciller Diego Pary replicó que apuntan a causar “división” y que van en contrasentido a las tareas del Gobierno por apagar los incendios.

“Este es un país absolutamente democrático, y el que quiera aportar a la división lo hará, el que quiera contribuir a la unidad, a la recuperación de la Amazonia, está invitado a hacerlo con sus propuestas y con sus ideas”, dijo Pary.

Añadió que toda la cooperación internacional está movilizada, por lo tanto, “no tiene ningún sentido hacer una declaratoria de desastre nacional porque ya existen los instrumentos legales”.

Ayer, la diputada chuquisaqueña Yesena Yarhui (PDC) denunció penalmente al ministro de Medio Ambiente y Agua, Carlos René Ortuño, “por incumplimiento y omisión de deberes”; el cual dijo que era “defender a la madre tierra”.

En La Paz, Cecilia Urquieta, candidata del MAS por la circunscripción 8, fue duramente cuestionada en redes por regalar -como parte de su campaña- cajitas de fósforos con la imagen del presidente y candidato Evo Morales. Dijo que fueron aportes y que no tenía nada que ver con los incendios.

EN CUATRO MESAS DE TRABAJO LOS AFECTADOS EXPUSIERON LOS DAÑOS QUE OCASIONAN LOS INCENDIOS
Más de ocho horas estuvieron reunidos los sectores afectados por los incendios en la Chiquitania con el presidente Evo Morales y parte de su gabinete ministerial. El encuentro fue en la terminal presidencial de aeropuerto Viru Viru.

El punto más importante fue el de la reforestación una vez sean aplacados los incendios.

Para ello, el primer mandatario no dudó en invitar a los ambientalistas y biólogos para que coadyuven con su sapiencia para ayudar a regenerar el bosque, pues en lo que se refiere a los pastizales, con las últimas lluvias, aunque de menor intensidad, pero están retoñando.

Otra demanda importante fue la de los ganaderos que, a través de Iracith Álvarez, el sector hizo conocer la urgencia de la dotación de agua para sus animales, aparte del agua potable para consumo humano.

A ello, Morales aseguró que se llevará agua en cisternas hasta los municipios que la necesitan, además de garantizar la inversión del 100% del Gobierno para dotar de agua potable para las comunidades afectadas. Para los comunitarios que perdieron sus domicilios por el fuego, el presidente aseguró que se les dotará casas prefabricadas, dentro del plan de vivienda social.

En el tema de los créditos para el sector agropecuario, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, mediante su dirigente Jacinto Herrera, se pidió que les dé más plazo para el pago de los mismos, pues sus cosechas fueron arrasadas por los incendios. Por último, Evo Morales refirió que hasta el momento la ayuda para combatir los siniestros en la Chiquitania, provienen de 15 países. (IRZ)