Los expertos recomiendan la urgente conformación de la región metropolitana, pasando por una urbe con desarrollo sustentable hasta la educación ciudadana y la capacitación de los recursos humanos. Falta aprobar la carta orgánica

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25 de febrero de 2019, 8:00 AM
25 de febrero de 2019, 8:00 AM

Santa Cruz de la Sierra, la ciudad fundada por Ñuflo de Chaves el 26 de febrero de 1561, junto al arroyo Sutós (en referencia al diccionario de Germán Coimbra Sanz), cerca de donde hoy es San José de Chiquitos, durante casi cuatro siglos vivió aislada y abandonada, con una población de 3.000 habitantes cuando nació Bolivia, el 6 de agosto de 1825.

Las luchas cívicas de los años 50, encabezadas por Melchor Pinto Parada, lograron que el Gobierno entregue regalías por la producción de petróleo en el departamento, lo cual fue invertido en el desarrollo de la región, que, sumado a la integración vial al resto del país, dio impulso al aumento demográfico debido a la migración que hasta hoy se mantiene, pues antes de 1970 la población ascendía a 115.185 habitantes, según el Plan Regulador; cifra que llegó a 1.000.000 de personas en 1998, de acuerdo a un estudio hecho por la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA); por último, en los resultados del censo de 2012, el Instituto Nacional de Estadística (INE) anotó 1.442.396 habitantes.

Pese a su desarrollo económico, como toda urbe moderna, no está exenta de problemas medioambientales y de una serie de retos que deben ser cumplidos a través del gobierno municipal, de la Gobernación y del Gobierno, así como también de las instituciones locales.

1 Detentar el poder político. Luego de conseguir posicionarse como el primer departamento en producción agroindustrial, con aportes de la tercera parte del PIB y de los impuestos al país, “los cruceños debemos meternos a la cabeza que tenemos que administrar el poder político nacional, pues hemos demostrado que todo lo que hace Santa Cruz trasciende en Bolivia”, es el primer reto que ve el presidente del Comité pro Santa Cruz, Fernando Cuéllar, a quien le preocupa que en el actual gabinete presidencial no haya ni un ministro cruceño.

El analista político José Luis Santistevan recordó que fue en la región donde se dictó el memorándum de 1904 anunciando su desarrollo y fue acá también donde se originó el movimiento autonomista, el cual hizo cambiar al Estado, pero las instituciones no han asumido ese cambio político.

2 La carta orgánica. Hace una década que se aprobó la nueva Constitución Política del Estado, en la cual se aprobaron las autonomías departamentales y los gobiernos municipales deben elaborar su carta orgánica, que es la norma institucional de diseño local. “El fracaso del liderazgo en el ejercicio de la autonomía municipal no ha sido una respuesta alternativa al centralismo del Estado; el ejemplo de la salud es patético, la falta de pacto fiscal y de haber permitido el cercenamiento de las competencias y de los recursos constituyen la mejor prueba de la situación calamitosa en que está la autonomía. La vieja administración sigue la confrontación con los sectores gremiales y transportistas, produciendo una falta de cohesión social y no buscar un pacto para ordenar la ciudad”, señaló el analista Santistevan.

3 Crear la urbe metropolitana. La escala ha cambiado, ya no se debe pensar solo en la ciudad capital aislada, ahora hay que pensar en que es parte de una zona metropolitana con otros municipios, como La Guardia, El Torno, Porongo, Warnes y Cotoca. Ese es el pensamiento del urbanista Fernando Prado, que propone cambios en la administración y en la organización de la Alcaldía. “Ahora las personas viven en La Guardia, pero trabajan en Santa Cruz de la Sierra o viceversa y así con las demás comunas. La Alcaldía cruceña y la Gobernación deben ser más eficientes, deben entender cómo debe funcionar la nueva ciudad, donde también se debe buscar una sociedad inclusiva, donde haya igualdad entre todos los habitantes”, dijo Prado.

4 Rayar la cancha para el transporte público. Al entrar en la dimensión metropolitana, y más aún con el desenfrenado desarrollo inmobiliario enfrente del río Piraí (en Porongo), “la capital debe encarar obras viales de integración, como puentes, y luego llamar a los transportistas, conocedores de la realidad, pues trasladamos 63 millones de pasajeros por mes, para hacer un plan real para acabar con el desorden”, dijo Aldo Terrazas, ejecutivo del Sindicato de Micros Santa Cruz. Para Fernando Prado, es necesario pensar en un transporte metropolitano.

5 Biourbanismo y desarrollo sostenible. Para el ingeniero civil Rolando Schrupp, se necesita democratizar la urbe. “Debemos construir una ciudad que retome el bio (la vida) como elemento radical de diseño y proyección, necesitamos mirar al biourbanismo y sus paradigmas que fluyen con lo natural y la construcción de urbes respetando leyes naturales de la física, como las de Acción y Reacción.

Para la abogada y activista medioambiental Eliana Torrico, la ciudad debe tener una agenda propia con límites para el crecimiento basado en sus posibilidades reales de desarrollo sostenible y contar con una ideología propia para reconstruir las bases culturales, ambientales, sociales e institucionales.

Por su parte, la ingeniera medioambiental Sandra Quiroga cree que se debe planificar una ciudad de manera sustentable para que conserve su identidad natural y esencial de protección de las áreas verdes.

6 Coordinación entre el municipio, la Gobernación y el Estado. El economista Carlos Hugo Barbery dice que el reto más importante será lograr una efectiva coordinación en la aplicación de las competencias entre los diferentes niveles del Estado. “Eso permitirá grandes y más acelerados avances de interés común para llegar a resultados de impacto, como la consolidación del área metropolitana, que de manera indirecta implica lograr consensos en materia de seguridad, educación, salud, manejo cultural, transporte público, manejo de residuos, servicios básicos, abastecimiento”.

7 Cuidar la identidad cultural. El escritor y exdirigente cívico Nino Gandarilla está preocupado por la identidad cultural cruceña en el futuro, para lo cual se deben adoptar políticas que garanticen su difusión. También está preocupado por la supervivencia del patrimonio histórico que tiene la ciudad. Son tareas que no deben ser dejadas de lado.

8 Educación ciudadana. La historiadora Paula Peña ve que en Santa Cruz de la Sierra la educación ciudadana es un tema pendiente. La educación ciudadana es fundamental para construir una mejor sociedad. “Podemos tener micros nuevos con aire acondicionado, pero nadie respeta las paradas; tenemos lindos parques, pero seguimos tirando la basura en las calles y jardines; los módulos educativos son modernos, pero los estudiantes siguen destruyendo el mobiliario y pintando las paredes; las líneas de cebras pueden estar bien pintadas, pero los conductores no las respetan”, anotó.

9 Educación. El pedagogo Alberto Santelices ve que los grandes desafíos en este punto son la descentralización efectiva y dar un enfoque científico a la educación, la cual debe servir a Santa Cruz respondiendo a sus necesidades. “Tiene que concebirse a la educación como una forma de controlar el futuro, entonces tendrá que ser la medida exacta para planificar el porvenir. Debe sintetizar la toma de conciencia de la identidad del oriente para que los valores den un perfil dialécticamente disueltos en el nuevo hombre del mañana”.

10 Residuos sólidos . Una ciudad con una gestión integral de residuos sólidos, donde no se vean basurales por todos lados y donde los vecinos aprendan a separar y a embolsar bien su basura es lo que propone Sandra Quiroga, directora de la carrera de Ingeniería del Medioambiente de la Universidad Nacional Ecológica. “La ciudad debe dotar de agua potable, pero también debe pensar en el tratamiento de aguas residuales”.

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