En la capital oriental 375 factorías no trabajaron. Las entidades financieras abrieron, pero trabajaron a medias

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7 de diciembre de 2018, 4:00 AM
7 de diciembre de 2018, 4:00 AM

El corazón industrial de Santa Cruz se detuvo por 24 horas. Las actividades de las 375 empresas asentadas en la zona industrial de la ciudad se paralizaron por el paro convocado por el Comité pro Santa Cruz y sietes comités a escala nacional. La medida fue acatada por las empresas privadas, mientras que los bancos atendieron de forma irregular, al igual que los surtidores.

Desde el miércoles las fábricas cruceñas dispusieron la suspensión de actividades por el paro.

En un recorrido por el Parque Industrial se evidenció que, salvo personal de seguridad y algunos operarios, el tradicional bullicio de las máquinas se paralizó por completo.

Jorge Cwirco, presidente de la Asociación de Empresarios del Parque Industrial (AEPI), dijo que solo trabajó personal indispensable en algunas industrias que cuentan con equipos que no pueden parar por motivos técnicos.

Las industrias asentadas en la capital emplean entre 15.000 y 40.000 trabajadores.

“Se paró un 100%. Se debe cumplir lo que dice la ley”, manifestó el industrial.

Mientras que las entidades financieras abrieron sus oficinas en sus horarios habituales para atender al público.

La Asociación de Entidades Financieras Especializadas en Micro Finanzas (Asofin) reveló que hasta las 10:40 los reportes de sus afiliados registraban operaciones normales, pero la afluencia de clientes era escasa.

Algunos bancos optaron por trabajar a puerta cerrada, mientras que otros mantenían aseguradas sus puertas de ingreso o precintadas, según reportaron desde las agencias ubicadas en el área rural de Santa Cruz.

En San Javier, la agencia del Banco Unión fue precintada por el Comité Cívico y en Roboré la sucursal de la misma entidad estaba con la cortina metálica a media puerta.

José Antonio Sivilá, director de Asofin, dijo que en La Paz no se registraron incidentes.

Explicó que no recibieron ninguna instructiva de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) sobre el paro.

Por otro lado, la atención en los surtidores fue irregular, sus propietarios decidieron suspender las operaciones, pese a que la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) comunicó que estaba garantizado el suministro y venta de gasolina, diésel y gas natural vehicular.

 

El paro cívico que acató Santa Cruz generó efectos económicos. Un cálculo realizado por el economista Teófilo Caballero, en base a datos sobre el Producto Interno Bruto del país, señala que Bolivia deja de percibir $us 27 millones por la paralización del aparato productivo cruceño.

"Si consideramos que el PIB del año pasado (de Bolivia), de acuerdo a datos del Ministerio de Economía, son 34 mil millones de dólares y el aporte cruceño a ese PIB bordea el 29%, estamos hablando del aporte anual es de $us 9.500 millones anualmente, si se divide entre los 365 días que tiene el año, cada sí se aporta $us 27 millones", explicó Caballero en conversación con EL DEBER Radio.

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