Ahora compagina su labor en la Fundación Hombres Nuevos con su empresa, diseñando joyas y con producciones de moda para revistas como Vogue, Glamour y Gentleman

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18 de febrero de 2019, 5:00 AM
18 de febrero de 2019, 5:00 AM

Marta Sánchez, la nueva presidenta de la Fundación Hombres Nuevos, apenas aterrizó ayer en Santa Cruz nos recibió para hablar sobre su nueva labor. Por el momento ha dejado de lado su trabajo como diseñadora de joyas en una empresa familiar. Estará en Santa Cruz dos semanas en las que conocerá todas las áreas y proyectos de trabajo.

¿Qué pasó por su mente al ser nombrada presidenta de la Fundación Hombres Nuevos?

Lo dudé al principio. Me decía si sería capaz de llevar adelante esta fundación, pensaba que era mucha responsabilidad para mí. Luego dije, si Nicolás Castellanos, que siempre hizo las cosas bien, había pensado en mí, era porque vio que estaba capacitada para asumirlo. Mi familia estuvo ligada al proyecto desde su inicio y mi mamá, Carmela, considerada por Nicolás como un ícono de Hombres Nuevos, falleció hace cuatro años, por lo que asumir este reto es un homenaje bonito a ella.

¿Tendrá apoyo de monseñor?

Nicolás siempre va a ser el fundador del proyecto. El proyecto es él, sin él no es lo mismo, pero por su edad, 84 años, quiso quitarse un poco la presión del trabajo del día a día. Él se queda acá, esta es su vida y seguirá haciendo lo que pueda y más, para que el proyecto siga creciendo. Me prometió que estará cuando lo necesite ¡y sé que así será!

Le deja un listón muy alto...

Es muy alto, pero sé que puedo aportar un poco con mi ‘juventud’, ya que Nicolás me lleva más de 30 años, y con mi criterio femenino. Además, tengo muchas ideas no mejores ni peores, pero sí distintas y muy creativas.

¿Qué se viene ahora?

Tengo un panorama de lo que se hizo, se viene haciendo y tengo muchos planes para el futuro. Uno de los retos que tiene todo el patronato de la fundación, que cuenta con nuevas incorporaciones que se suman a los trabajadores antiguos, es apuntar a que los bolivianos se comprometan un poco más en este proyecto y que a la larga pueda ser financiado por los bolivianos y no dependamos tanto de las subvenciones y del dinero de España.

¿Cómo se lo hará?

Los nuevos proyectos van a tener esa base. Hay que pensar en que deben autofinanciarse y no depender al 100% de las subvenciones. Vamos a trabajar como se hizo con la piscina de la Ciudad de la Alegría o con la Escuela de Música, que tienen un costo bajo, pero les ayuda a autosostenerse. Queremos que los proyectos vayan en esa línea. Además vamos a buscar más apoyo entre los bolivianos. Acá pueden aportar no solo económicamente, sino también con especies. Hay muy pocos bolivianos ayudando a los proyectos. Buscaremos apoyo de instituciones, empresas y de personas particulares.

¿Cuáles son los proyectos inmediatos?

Terminar unos internados en el Altiplano con una financiación de la Junta de Castilla y León. Otro proyecto que presenté la semana pasada para su financiación es un dispensario para mujeres de comunidades indígenas que hacen sus propias medicinas, en el Altiplano, el lugar al parecer se está cayendo. Además tenemos planificado un instituto tecnológico en el Parque Noel Kempff Mercado, esperamos que salga adelante. Una purificadora de agua y un centro de residuos también están en lista de espera. Por proyectos no nos aplazamos, necesitamos dinero. Ideas no faltan, falta la plata para hacerlas realidad.

Mientras los proyectos no sean autosostenibles, ¿cómo conseguirán el financiamiento?

El Ayuntamiento y la Diputación de Palencia siguen financiando muchos proyectos, pero no abarcan todo. Seguimos con nuestro ritmo de presentarnos a todos los concursos que salen de subvenciones, tanto a nivel de alcaldías como de diputación provincial o de universidades, en algunos casos saldrán en otros, quizá no, o podríamos conseguir financiación parcial y buscar en otro sitio el resto del dinero.

¿Qué ejemplo seguirá de monseñor Castellanos?

Seguir su labor, ya que él hacía gestión personal. Siempre viajaba y realizaba visitas y relaciones públicas en España y conseguía financiamiento. Apenas comencé, conseguí cinco becas a través de mis compañeros de colegio. Quizá así no se reúne tanto dinero, pero muchos pocos pueden hacer mucho, a lo mejor no consigues financiar un instituto tecnológico, pero sí vas juntando poco a poco y haces conocer el proyecto, para que más adelante puedan apoyar.

PERFIL

Nació en Palencia (España) el 18 de marzo de 1966. Hija de Gregorio Sánchez y Carmela Mediavilla. Tiene dos hermanas, Carmela y Nuria. Salió bachiller del Maristas Castilla de Palencia. Se licenció en Filología Inglesa en la Universidad de Salamanca e hizo un masterado en Comunidad Europea y Derechos Humanos, en la Universidad Pontificia de Salamanca. Trabajó como docente y luego se dedicó al mundo de la moda.