La valiente policía fue condecorada por el comandante de la Policía, Igor Echegaray. Su buena formación le ayudó a reducir a un hombre armado, que la superaba en tamaño

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20 de junio de 2019, 8:00 AM
20 de junio de 2019, 8:00 AM

El fin de semana una policía se destacó del resto de sus camaradas, por lograr desarmar a un sujeto ebrio que estaba causando zozobra en el barrio 30 de Agosto, del Plan Tres Mil. La suboficial 1ro, Elena Cuéllar Huiza, de 46 años, (nacida en La Paz), se fue en un micro para llegar al lugar de los hechos de manera inmediata y enfrentar al sospechoso.

Eran las 16:25 del domingo, cuando una mujer de 45 años, junto a su hija, de 25 años, ingresaron a la comisaría de El Mechero en busca de ayuda, debido a que un borracho se campeaba por las afueras de su tienda manipulando un arma de fuego.

Elena Cuéllar, encargada de la unidad de Conciliación Ciudadana, dio parte del peligroso caso a los patrulleros de la Estación Policial Integral 3 y les envió los videos, que le pasó la denunciante, donde se observaba al sospechoso con una pistola. Sin embargo, las patrullas estaban atendiendo otras emergencias y las mujeres se negaban a abandonar la comisaría sin una respuesta inmediata. Es así que la suboficial Cuéllar abandonó su puesto de trabajo para atender un caso mayor.

“Vamos en micro”, les dije a las denunciantes, ante la ausencia de patrullas en ese momento, relató la policía. Es así que la uniformada subió a la línea 41 y pagó su pasaje, mientras era acompañada por las víctimas. Tardaron 7 minutos en llegar al barrio 30 de Agosto y el sospechoso ya había colocado el revolver en su espalda, para sujetarlo con su cinturón.

Cuéllar, de 1,50 metros de estatura y 60 kilos de peso, demoró cinco minutos en analizar la situación y buscar una manera de reducir al hombre, que la sobrepasaba en peso (86 kg) y tamaño (1,80 m), sin que nadie resulte lastimado. Al pasar los segundos, más vecinos se acercaban al lugar y esperaban que la oficial actúe, lo que le provocaba más nerviosismo y responsabilidad. “Me acerqué sigilosamente por detrás y agarré del cuello al sujeto con una mano y con la otra le quité un revólver calibre 38, que afortunadamente no tenía proyectiles”, comentó.

Para cuando llegaron los patrulleros, el sospechoso, identificado como Víctor Hugo Paniagua, ya estaba arrestado.

Condecorada

La policía comentó que arriesgó su vida al enfrentar al hombre, pues el revólver pudo haber estado cargado, pero como policía lo único que le importaba, en ese momento, era la seguridad de los vecinos. Esta habilidad para reducir a las personas, la aprendió durante su formación en la Escuela Policial en 1993 y la perfeccionó durante las capacitaciones que recibió cuando trabajó en la Policía antinarcóticos, 2006.

Por esta valiente acción recibió el martes la Condecoración al Valor por parte del comandante departamental, Igor Echegaray.