La Unión Europea dio apoyo en equipo y personal contra incendios para atender la emergencia en la Chiquitania. El plan post incendio también contempla la dotación de agua a las zonas más afectadas

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18 de septiembre de 2019, 6:00 AM
18 de septiembre de 2019, 6:00 AM

Cuando van casi tres meses de incendios descontrolados y ya fueron arrasadas 2,7 millones de hectáreas, el Gobierno nacional activó un plan posincendio y, en este marco, ayer una decena de bomberos y expertos de Suecia y Austria llegaron a Santa Cruz para sumarse a las tareas de mitigación del fuego y a las labores de recuperación de la Chiquitania. Asimismo, se anunció que el próximo lunes 23 habrá un encuentro de mandatarios en New York, donde se delinearán políticas de prevención en la Amazonia.

El presidente del Estado, Evo Morales, participará del encuentro.

En Santa Cruz, los incendios se descontrolaron desde mediados de julio. Según datos de la Gobernación cruceña, desde entonces hasta la fecha el fuego ha consumido 2,7 millones de hectáreas de bosques y pastizales y los efectos se hacen sentir principalmente en el desabastecimiento de agua en las zonas afectadas.

Cinthia Asin, secretaria de Medio Ambiente de la Gobernación, indicó que los brigadistas están priorizando la atención de zonas pobladas.

La delegación europea que llegó ayer forma parte del apoyo de la Unión Europea, que también entregó un campamento para 180 personas, así como equipamiento que servirán en la atención de la emergencia.

La recepción de la ayuda se realizó en instalaciones de la terminal presidencial en el aeropuerto Viru Viru, con presencia del canciller de Bolivia, Diego Pary y del ministro de Defensa, Javier Zavaleta, además de los embajadores de Austria, Francia, Suecia, Alemania y de la Unión Europea, León de La Torre.

“El arribo de los expertos de Suecia se suma a la ayuda internacional que ya hemos recibido de varios países del mundo, en especial de Europa”, destacó el canciller de Bolivia.

Pary agregó que, además de los expertos europeos, se espera el arribo de equipamiento y carpas para optimizar el trabajo del personal que lucha por extinguir los incendios en la Chiquitania.

La jefa de la misión de expertos de Suecia, Sofía Westberg, explicó que el personal que ha llegado está capacitado y tiene una amplia experiencia en la lucha contra incendios forestales porque en su país han atendido incendios de grandes magnitudes.

“Esta misión está compuesta por personas que combatieron los incendios forestales en Suecia, donde tuvimos que montar campamentos muy profundos en los bosques cerca de los incendios para apagarlos”, explicó Westberg.

Por su parte, el ministro Zavaleta manifestó que el campamento servirá para desplazar a las unidades militares y brigadas contraincendios a lugares lejanos de San Ignacio de Velasco, para el descanso de los efectivos y para la recepción de equipos o alimentos.

El ministro adelantó que también se prevé el arribo de otros dos helicópteros de Francia, equipados para descargue de agua, que se sumarán a las 19 aeronaves que están apoyando en las labores de sofocación del fuego, entre las que están un avión bombero Supertanker, el avión ruso Ilyushin, un helicóptero canadiense Chinook y dos helicópteros Sikorsky. Para mañana se espera que lleguen carpas donadas por Suecia.

Agua y vivienda

El ministro de Defensa aseguró que los focos de quema están bajando y que los incendios forestales están cediendo con las operaciones aéreas y terrestres, por lo que el Gobierno ha activado un plan posincendio, que tiene previsto garantizar el acceso al agua y vivienda. “El plan posincendio tiene que ver mucho con la provisión de agua para consumo humano, como también para riego y para los animales, por lo tanto, se está trabajando en todo un plan que tenga que ver con el suministro de agua de forma permanente”, indicó Zavaleta.

Precisamente el ministro de Gobierno, Carlos Romero, explicó que este plan de acción está orientado a garantizar la provisión de agua potable a la Chiquitania, mediante diferente sistemas y mecanismos hídricos.

La autoridad explicó que para ese objetivo se implementarán pastillas potabilizadoras, pozos, atajados y sistemas de traslación de agua, financiados -en su totalidad- por el Gobierno nacional.

Romero agregó que ese plan también permitirá canalizar servicios financieros y tecnología para sectores productivos afectados y gestionará la construcción de escuelas y viviendas sociales; además que se asumirá una serie de medidas para la recuperación de bosques nativos y secundarios.

Piden ser tomados en cuenta

Los alcaldes de los municipios más golpeados por la sequía y los incendios forestales esperan que dicho plan llegue a las zonas que lo necesitan y que sean tomados en cuenta en su diseño y atención de necesidades.

El alcalde Roboré, Iván Quezada, refirió que los daños en su municipio son incuantificables y que urge el suministro de agua, toda vez que la sequía, sumado al fuego que dañó las cañerías, han dejado sin agua o con problemas de abastecimiento a unas seis comunidades, como Gavetitas, San Rafael, Aguas Calientes, San Lorenzo Viejo, San Lorenzo Nuevo, Quitunuquiña y a propiedades ganaderas. Incluso, el barrio Altamira, en la localidad de Roboré, tiene problemas de baja presión en el sistema de agua.

Similar es la situación en San Ignacio de Velasco, donde hay 4.500 familias afectadas por sequía e incendios y la necesidad más apremiante es el agua para el consumo humano y para los animales, dijo el alcalde Moisés Salces.

Según datos oficiales, el número de familias afectadas por los incendios suman 4.472 y las damnificadas, 161.

Suman las hectáreas afectadas por el fuego, mientras los bomberos hacen lo que pueden para combatirlo