El atracador que habla por teléfono con su arma larga el día del trágico asalto, salió de la cárcel para acudir al juicio, junto con la mujer, esposa de un atracador brasileño muerto en el fatal tiroteo

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17 de septiembre de 2019, 4:00 AM
17 de septiembre de 2019, 4:00 AM

Érick Edwin Landívar Dorado, aquel hombre que en uno de los videos captados por las cámaras de seguridad de la joyería Eurochronos el 13 de julio de 2017, aparece cargando un arma larga en el interior de la joyería Eurochronos en plena balacera, además de que hablaba desesperadamente con alguien por celular para luego botar al suelo el aparato y destruirlo, fue trasladado ayer desde Palmasola al piso nueve del Palacio de Justicia para el inicio del juicio oral.

Cuando ingresó, EL DEBER le preguntó qué pasó dentro de la joyería durante el asalto, pero se limitó a decir que no iba a hablar del tema hasta el final del juicio, por tratarse de un caso “muy delicado”.

Mientras tanto, la otra detenida, Sandra Guzmán Vaca, acusada por robo agravado en el caso expresó que “me pongo en lugar de ella, de Roxana Torrico, la madre de Ana Lorena Tórrez, la tengo en mis oraciones cada día, le pido perdón”.

El juicio oral se instaló la mañana de ayer en el tribunal de los jueces Charlin Tapia Franco, José René Quezada y Erwin Osinaga Solares. Responde a la acusación formal presentada por la comisión de fiscales integrada por Yolanda Aguilera, Karla Barrón y otros. La Fiscalía sustenta su acusación en pruebas testificales, documentales, periciales y en sus conclusiones pide que Érick Edwin Landívar Dorado sea condenado a 30 años de cárcel por delito de asesinato.

Sandra Guzmán Vaca, expresó que el fiscal José Parra, le aceptó un juicio abreviado el año pasado para ser condenada a tres años de cárcel pero que hubo tres intentos de concretar esa sentencia sin que se llegara a realizar, pues los frenaron. Manifestó desconocer la actividad y los movimientos de su expareja, el brasileño Antonio Adao Da Silva Costa, que murió acribillado en el asalto.

“Yo no sabía nada, a él lo conocí por las redes sociales como a cualquiera, me confié, jamás tuve nada que ver. Hacía 13 días que él estaba libre y me hizo creer que ya había cambiado, pero no fue así. Vivo en la iglesia de la cárcel, he conocido la palabra de Dios y me pongo en lugar de la madre de Ana Lorena, le pido cada día en mis oraciones que Dios sane su corazón. Yo tengo a mi madre de 83 años, la cuido y por eso siento”, dijo Guzmán.

La familia espera condena

La arquitecta Roxana Torrico, asistió todo el día de ayer a la audiencia en el palacio. Sostuvo que seguirá luchando en busca de justicia para su hija Ana Lorena Tórrez, aunque está convencida que solo vive de sus recuerdos, pues le quitaron la vida de la manera más vil y espera que les caiga todo el peso de la ley a los verdaderos culpables. La abogada Raquel Guerrero expresó que el detenido Landívar Dorado, debe ser sentenciado a 30 años, pero que falta identificar a otros culpables.