Se quedarán hasta la medianoche de hoy, luego tendrán que retornar al nuevo mercado minorista. Se han revertido 156 puestos que no están siendo ocupados

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30 de diciembre de 2018, 21:29 PM
30 de diciembre de 2018, 21:29 PM

Las calles Amboró, Chané y Muchirí nuevamente están copadas por los vendedores ambulantes que fueron trasladados al mercado la Nueva Ramada. Anticiparon que se quedarán hasta esta medianoche.

Algunos dirigentes señalan que cuentan con la aprobación de la comuna cruceña, la Fiscalía y la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), con quienes se reunieron el sábado luego de los fuertes enfrentamientos, que causaron personas heridas.

Sobre este tema, las Secretarías de Planificación y de Seguridad Ciudadana del gobierno municipal, que ayer dieron una conferencia de prensa, señalan que no hay ninguna otorgación de permiso para el asentamiento. “La ley no se negocia, no hay permiso para que se asienten ni antes ni ahora. La Fiscalía y la UTOP nos pidieron no hacer la batida para evitar los enfrentamientos. Los comerciantes tenían que ser persuadidos para el retiro voluntario”, destacó Boris Salomón, secretario de Planificación.

De manera contundente, Salomón afirmó que continuarán con los operativos. “Estamos coordinando con la Fiscalía y la policía para intervenir otra vez, porque las mismas tiendas están haciendo desdobles y sacando sus mercaderías a las calles”, añadió.

Lo cierto es que con o sin permiso para vender, las calles aledañas a la Av. Grigotá están ocupadas por comerciantes que ofrecen una variedad de oferta de productos para dar la bienvenida al nuevo año.

En la zona también hay una masiva presencia de funcionarios y gendarmes municipales. Hay grupos desplegados por la av. Grigotá, el camellón y las calles aledañas haciendo ronda las 24 horas al día, según Salomón.

La comuna emitió un decreto donde ordenó a los diferentes secretarios municipales coordinar acciones de prevención con la Policía, con la Fiscalía y, de ser necesario, con el Ejército para evitar que los informales se asienten en las vías de La Ramada y de Los Pozos, a fin de preservar la libre circulación de motorizados por la avenida Grigotá, en La Ramada, y por la calle 6 de Agosto, en Los Pozos.

Molestia y reversión de puestos

Quienes están molestos con este asentamiento son los vendedores del Comercial 27 de Mayo, ubicado en la calle Amboró. “Nos perjudican, después no se los puede sacar, se hacen los pobrecitos y llegan con sus cosas en camionetas de lujo”, protestó Sonia Torrico, que vende desde hace 23 años en ese comercial.

La Secretaría de Planificación recordó que se están revirtiendo los puestos que no están siendo ocupados en el nuevo mercado La Ramada, dando cumplimiento a un decreto municipal que implica, entre otras cosas, la reversión de puestos de ventas que fueron otorgados por la comuna a comerciantes en los nuevos centros y mercados municipales que se encuentren cerrados, en horarios establecidos de trabajo.

“Los vendedores que están en las calles ya se les ha revertido sus puestos, según el reporte, hay 156 y aumentará esta cifra si no cumplen la normativa de abandonar las calles de la zona La Ramada”, aseguró Salomón.

Aunque la avenida Grigotá está totalmente expedita, algunos avezados ambulantes se asentaron sobre las aceras de la misma. Hecho que no fue permitido por los guardias municipales, quienes procedieron al decomiso de sus pertenencias. Se pudo evidenciar a una decena de vendedores en las puertas de la antigua terminal reclamando la devolución de sus productos.

Colegio de Arquitectos

En relación con la ocupación de las calles adyacentes a la avenida Grigotá, el Colegio de Arquitectos de Santa Cruz condenó la “toma arbitraria y de facto de dichos espacios en desmedro de la gran mayoría de ciudadanos que ven obstaculizadas sus actividades y desplazamientos ante este fenómeno observado en las últimas semanas”.

Hizo un llamado a todas las entidades públicas, privadas, gremiales y ciudadanas a defender y apoyar la recuperación de espacios públicos, en el marco de las normativas municipales que rigen la ciudad.

Señala que es imprescindible la planificación para consolidar una ciudad ordenada.