Una parte de la donación de aparatos de oftalmología, que está retenida en Aduana desde 2017, está próxima a ser liberada. El Ministerio de Salud guarda silencio sobre el paradero de la otra mitad

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15 de marzo de 2019, 4:00 AM
15 de marzo de 2019, 4:00 AM

Luego de que se revelara la existencia de aparatos de oftalmología donados en 2017, y retenidos en Aduana desde entonces, la Gobernación reinició los trámites para liberar los equipos destinados al hospital San Juan de Dios.

Óscar Urenda, secretario de la Gobernación cruceña y Willian Castillo, director regional de la Aduana; informaron que el proceso está casi concluido y solo esperan la firma de un poder del gobernador Rubén Costas al gerente del Hospital para concluir las gestiones. Con ese documento, y los demás realizados hasta ahora, "la liberación de los equipos sería cuestión de 24 a 48 horas", indicó Castillo.

No obstante, los equipos seguirán siendo inoperables hasta que no se logre dar con el paradero de la otra mitad y juntar ambas partes.

Según la investigación de EL DEBER, el doctor Javier Pescador -boliviano radicado en España- donó su clínica oftalmológica completa a Bolivia en 2015. La primera mitad de los aparatos fue entregada al Ministerio de Salud ese año, bajo la gestión de Ariana Campero; y la segunda mitad, próxima a ser liberada, fue gestionada por la Gobernación de Santa Cruz.

En entrevista con este medio, Pescador indicó que ninguno de los lotes puede ser puesto en funcionamiento sin el otro porque son complementarios.

El silencio del Ministerio

Desde hace más de un mes, EL DEBER busca una respuesta en el Ministerio de Salud para conocer el paradero de los equipos que les fueron enviados en 2015, según documentos como la factura del traslado al país.

Urenda y Marcelo Ríos (exgerente del San Juan de Dios) coinciden en que fueron dejados en un depósito de la Brigada Médica Cubana. Sin embargo, el jefe de la brigada en Santa Cruz, Gabriel Díaz; dice no estar al tanto de su existencia porque llegó al país posterior a esa fecha.

La clínica donada puede servir para montar tres consultorios completos en Santa Cruz, ciudad de dos millones de habitantes, que no cuenta con un servicio de oftalmología en el sistema público de salud.

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