Flores, coronas y velas son llevadas por los familiares hasta el camposanto

2 de noviembre de 2023, 12:45 PM
2 de noviembre de 2023, 12:45 PM

Requiescat in Pace se lee en una inscripción del Cementerio General de San José de Chiquitos. Este letrero, esculpido en piedra, forma parte del cerramiento perimetral del camposanto construido en la década del 50 por la Comisión Mixta Boliviano Brasileña.

Desde entonces, y durante cada Día de Difuntos, este cementerio es frecuentado por los ciudadanos josesanos que llegan a visitar a sus seres queridos.

En la capilla central del camposanto se realizan misas con intenciones, en especial por aquellas almas cuyos familiares se hacen anotar en un libro para que sus nombres sean pronunciados con nombre y apellido.

Amigos y familiares, de los que ya no están en este mundo, llegan con flores y coronas hasta las tumbas de sus seres queridos para adornarles su lugar de descanso eterno. También encienden velas para alumbrar el camino de estas almas y llevan agua para saciar la sed en esta larga travesía.

Además, no faltan las tumbas vacías que nadie las visita, con flores secas y el rastro del cebo de una vela que alguna vez fue encendida.

Detrás de la capilla se ve una cruz donde se colocan las velas de las personas cuyos familiares, que viven en otras poblaciones, no han podido llegar a visitarlos, pero en la población josesana igual se les reza.

Todo esto se puede ver en el cementerio de San José de Chiquitos, donde la población acude bajo un sol que quema y donde la lluvia se niega a caer.