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13 de marzo de 2019, 4:00 AM
13 de marzo de 2019, 4:00 AM

64 años atrás, muy pocas mujeres participaban en agrupaciones. Había solo contadas excepciones, como la Cruz Roja y los clubes de Leones y Rotarios, los tres de origen institucional. Tampoco nos encontrábamos con campañas electorales como las que se acostumbran hoy; de manera sencilla, alguna dama o caballero proponía un nombre y, con cálidos aplausos, quedaba nominada la persona.

En ese contexto, del año 1970 al 71, yo presidí el Comité de Damas Leonas acompañada por el presidente de esa institución, el Sr. Ramón Ortiz Velarde. Así, comenzaba una vida que trascendía el ámbito privado. No sabía entonces lo que se me deparaba. Porque llegaría pronto un desafío que, sin lugar a dudas, me regalaría más de un momento memorable y, desde luego, provechoso.

“Voy a permitirme sugerir el nombre de una dama cruceña que será de la aprobación de todas ustedes; es joven, dinámica, preparada y estoy segura su esposo le pondrá el hombro. Es la señora Mimy Ortiz de Gasser y yo comprometo mi colaboración”, proclamó la Dra. Elffy Albrecht en una reunión de varias instituciones y miembros del directorio con el fin de la reorganización del Comité Cívico Femenino. Tras escuchar mi nombre, por caigo de la silla, y no debo de haber sido la única. Agradecí, pero decliné la honrosa invitación. Dije: “Mi esposo no lo aprobará, pues mis hijos son aún muy pequeños y yo no tengo ninguna experiencia en esto”. En esos momentos, la Dra. Albrecht desapareció y, muy pronto, regresó a la sala con la Sra. Urdininea, diciendo: “Ya tenemos presidenta; don Erwin Gasser nos dio su aprobación”.

De esa manera, temblando y todavía sin salir de mi asombro, sucedía yo a la líder cívica más importante que ha tenido nuestro pueblo, además de maestra, abogada, querida, reconocida y apreciada por propios y extraños. ¡Cómo no estar asustada yo, principiante en esas lides!

Aprendí que civismo es todo. Es amar, cuidar y respetar tu familia, tu hogar, sus reglas y principios morales. Es amar y defender tu pueblo, tu ciudad y tu país, respetando sus leyes y religión.

Tuve un directorio de lujo: como secretaria, a Gissela Bruun, y en conjunto, mi brazo derecho fue Eisela, Chabela, Anita y China; y, entre Esperanza, Elsa, Felicidad, Mireya, Celita, Rogelia, las hermanas Rodríguez y Alicia Cerruti, distribuimos las carteras para que el Comité se convirtiera en el referente de la familia cruceña.

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