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12 de diciembre de 2018, 4:00 AM
12 de diciembre de 2018, 4:00 AM

Uno de los efectos buscados por el Gobierno con el adelantamiento de las primarias es haber sacado al ruedo a sus potenciales rivales electorales, con casi un año de antelación a las elecciones presidenciales. Así el MAS tendrá meses para desgastar, sobre todo a Carlos Mesa o a otros opositores, según el plan revelado la semana pasada por el vicepresidente García Linera. Lo que no está aparentemente previsto en el cálculo o en la movida oficialista es que también los movimientos ciudadanos y los adversarios del Gobierno tendrán un largo tiempo para protestar constantemente en las calles contra el binomio Evo-Alvaro y, por lo tanto, provocarle un evidente y costoso desgaste.

A propósito de las protestas, ayer se sumaron los estudiantes de la René Moreno a una convocatoria de la FUL. El sistema universitario boliviano ha sido clave antes en la histórica y dura lucha por la recuperación y la defensa de la democracia. Hasta ahora solo el rector de la UMSA fue protagonista de las movilizaciones callejeras. En cambio, las autoridades académicas cruceñas han optado por un llamativo perfil bajo en estos tiempos difíciles.

La “farra” en la Asamblea Departamental de Cochabamba fue una simple “ofrenda a la Pachamama”, según algunos de los involucrados en la vergonzosa borrachera. No queda más que cerrar los ojos o taparse los oídos para no ver ni escuchar tanto descaro.

La famosa revista Time nombró personaje del año al periodista saudí Jamak Kashoggi, que fue asesinado hace unos meses. También reconoció a otros comunicadores encarcelados o perseguidos en parecidas circunstancias violentas en el mundo. Inédito y meritorio homenaje a un oficio apasionante, pero maltratado por varios poderosos y por muchos mafiosos.

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